Veo en Rubén Amón (Madrid, 1969) a una especie de niño grande. De inocencia aún no perdida, de gamberrismo ilustrado, de mirada virginal y a la vez erudita de las cosas.

Veo en Rubén Amón (Madrid, 1969) a una especie de niño grande. De inocencia aún no perdida, de gamberrismo ilustrado, de mirada virginal y a la vez erudita de las cosas.