Persianas que cierran cada día; bares y restaurantes que hace meses que no las levantan. Un vídeo que denuncia esta situación, difundido por el Gremio de Restauración de Barcelona. Los hosteleros se quejan de que, entre octubre y marzo, los bares y restaurantes han abierto al público 1.350 horas, un 60% menos que la restauración madrileña.
Además, durante el período en que la gestión de la pandemia ha estado en manos de los gobiernos autonómicos (desde el pasado mes de junio), el sector en Cataluña se ha dejado por el camino 23.000 puestos de trabajo mientras que Madrid, dicen, «ha creado empleo».