Cualquiera diría que estamos ante el típico tecnófobo, pero Diego Hidalgo prefiere considerarse un «tecnocrítico». De hecho, ha lanzado varias startups. La más famosa es Amovens, una compañía de vehículos compartidos. La concibió con 24 años, tras cursar filosofía y economía en el Instituto de Estudios Políticos de París y sociología en Cambridge. «Tuve que recurrir a la publicidad en línea, gestionar bases de datos de usuarios y trabajar directamente con Facebook y Google, haciendo uso de la información conductual que proporcionaban sobre los usuarios», cuenta en Anestesiados (Catarata, 2022). La experiencia le brindó una perspectiva de esas empresas muy distinta de la del cliente final.