El sector del comercio pierde 1.800 millones de euros al año por los hurtos multirreincidentes de mafias organizadas y ladrones recurrentes, según un informe de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). No se trata del llamado hurto famélico, por situaciones de necesidad, sino en gran mayoría de las ocasiones del cometido por bandas organizadas o delincuentes habituales que posteriormente proceden a la venta de los productos robados en mercadillos o puntos señalados de la ciudad.
A esa cifra de pérdidas que registra el comercio por este tipo de hurtos hay que añadir la factura que supone para las Administraciones Públicas, de 300 millones, ocasionada por juicios que no se celebran, o notificaciones que no llegan a su destinatario, entre otras disfunciones que tiran de recursos del sector público y la Administración de Justicia, explica el director de Digitalización y Comercio de CEOE, César Maurín, a THE OBJECTIVE.