Miles de migrantes hondureños, que salieron en caravana de su país, esperan hacinados en el puente Rodolfo Robles, que une Guatemala y México, a que este último país abra completamente sus frontera y les permita continuar su viaje hacia Estados Unidos. Tras largas horas e espera, y pernoctar sobre el puente, finalmente las autoridades mexicanas han decidido abrir la frontera para dejar pasar sólo a las mujeres y niños de la caravana. Cientos de migrantes ya han cruzado ilegalmente la frontera a través del río Suchiate.
El embajador de México en Guatemala, Luis Manuel López, ha asegurado a la agencia AFP que estas personas, que pugnan por llegar a Estados Unidos, serán registradas por Migraciones de México y pernoctarán en una estación migratoria para ser conducidas después a un albergue en Tapachula, a unos 40 kilómetros de Ciudad Hidalgo.
Unas 3.000 personas durmieron la noche del viernes sobre el puente Rodolfo Robles y este sábado esperaban cruzar a México. Ante la caravana de migrantes hondureños México ha mantenido una política de puertas abiertas y sus funcionarios de migración han pactado con dirigentes de los migrantes tener una entrada ordenada al país.
Este viernes, un grupo de migrantes intentó entrar por la fuerza a territorio mexicano, donde el Gobierno desplegó policías desarmados, algunos de los cuales resultaron heridos, de acuerdo con las autoridades, y otros sufrieron fuertes golpes de calor.
Asimismo, unos 900 migrantes habrían tratado de ingresar ilegalmente a México por el río Suchiate, según el ministerio de Gobernación, que mantiene labores para «rescatarlos» y repatriarlos. Los balseros cobran unos 60 centavos de dólar por persona para cruzar el río y los grupos que las abordan incluyen adultos y niños
Los Gobiernos de Guatemala y Honduras han anunciado este sábado un plan de retorno seguro para todos aquellos que quieran volver a su casa. Desde hace una semana, unos 5.400 migrantes, la mayoría hondureños, ingresaron a Guatemala y de ellos 2.000 regresaron a Honduras y otros 3.000 siguen aferrados al deseo de llegar a Estados Unidos para tener un futuro mejor.