Alberto Núñez Feijoó tiende puentes con el PP catalán con el fin de que la formación conservadora pueda volver a ser una alternativa al nacionalismo en Cataluña y, al mismo tiempo, tratar de recuperar votos a escala nacional en una región que, debido al sistema electoral, reparte 48 escaños de los 349 diputados totales que conforman el Congreso de los Diputados.