¿Quiénes son los menas y por qué generan tanto debate?
Son extranjeros menores de edad que llegan a España. Interceptados en la frontera, rescatados en el mar, llegados en patera, encontrados en la calle. La policía los intenta identificar. Si hay dudas sobre la edad se les realiza diferentes pruebas.
Tras este paso, la policía se lo comunica a la Fiscalía de Menores. Una vez que se «clasifica» como menor, se pone al chico bajo tutela de la comunidad autónoma que corresponda. Tras una primera acogida, se intenta localizar a su familia de origen, pero si no es posible… Casi nunca es posible, debido a sus países de procedencia y, en muchos casos, porque no quieren volver a su país. Y aquí empieza el verdadero reto: ¿qué pasa si no se encuentra a su familia? Entonces, se quedan en España bajo tutela. ¿Tutela de quién? Del Estado o, mejor dicho, de la comunidad autónoma. En ese momento, pasan a vivir en un centro residencial de menores, donde conviven junto con otros niños (españoles o extranjeros) bajo protección.
¿A qué tienen derecho? A educación obligatoria (hasta los 16 años) y a formación profesional básica.
¿Y qué pasa cuando cumplen 18 años? Ahí está el problema. Pierden la condición de menores tutelados. Salen de los centros y pueden pedir permiso de residencia y trabajo, pero si no lo logran, quedan en una situación de irregularidad y exclusión social.
¿Y cuántos menores hay en España? Según cifras oficiales del Gobierno, hay casi 3.000 menores de 16 y 17 años. Eso sin contar con los miles que están esperando en Canarias a ser trasladados a la Península tras su llegada durante el último año al archipiélago. Aunque, si ampliamos el rango hasta los 23 años, la cifra se dispara. La cifra de menores y extutelados (mayores de 18 años) se eleva a 18.960 jóvenes.
¿Y de dónde proceden?
El 59 % de Marruecos. Le siguen Gambia, Senegal y Mali. El problema de los centros de acogida es que la mayoría están desbordados, con más capacidad de la permitida, por lo que los menores viven en situaciones muy complicadas.
Otro problema: algunos de estos jóvenes, una minoría, terminan cometiendo delitos: amenazas, peleas, robos, atracos, acosos sexuales… Algo que genera una enorme alarma social. Miles de niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad que buscan un futuro.
¿Qué hacemos con esta realidad? Un desafío que necesita soluciones urgentes, pero que divide a todos.
¿Tú qué opinas?