El divorcio entre Reino Unido y la UE ha sido protagonista en esta primera edición de En la cuerda floja, un espacio presentado por Victoria Cavajal donde debatir el estado de la economía mundial y las incertidumbres que amenazan su estabilidad.
Una ruptura teñida de incertidumbre. Legalmente formalizada y con un plazo de once meses para llevarse a la práctica. De ese período de transición en el que estamos, a la espera de que Bruselas y Reino Unido lleguen a un acuerdo, de la situación de la UE post Brexit[contexto id=»381725″], de identidades y populismos, de estrategias y de un Johnson “triunfalista” habla José María de Areilza, secretario general del Aspen Institute en España, el invitado de esta edición. [Puedes ver la charla completa en alta definición haciendo clic en la foto de portada o escuchar el podcast entero en Ivoox y Spotify].
Para entender el efecto Brexit, Carvajal y De Areilza echan la vista atrás, al origen: la semilla del populismo, un fenómeno global, que germinó en el Reino Unido.
Take back control. La idea en la que se basó la campaña a favor del Brexit en el referéndum hace ya tres años y medio. Recuperar el control de la inmigración, las fronteras, los intercambios comerciales, los recursos financieros.
Se extraña Victoria Carvajal de que una decisión de tal envergadura se haya sometido a votación popular en una de las democracias representativas más admiradas del mundo. Sospecha que se trata de un nuevo triunfo del populismo nacionalista y De Areilza se lo confirma: el Brexit ha sido la primera manifestación de populismo en la UE a gran escala. También que su éxito se debió, en gran medida, al slogan. “¿Quién no quiere quiere recuperar el control, sobre todo cuando la incertidumbre del futuro es muy grande?”.
De estrategias y de un Johnson “triunfalista” habla @joseareilza en nuestra primera edición de ‘En la cuerda floja’ con @vcarvajalhoyos sobre el Brexit. La entrevista entera, en nuestro canal de YouTube, nuestra web, iVoox, Spotify y Apple Podcasts https://t.co/0W4IMDKfp6 pic.twitter.com/JT0mJ718L6
— The Objective (@TheObjective_es) February 6, 2020
El Brexit es solo un reflejo de una tendencia mundial. Cuenta De Areilza que hay un reclamo de líderes fuertes, “normalmente hombres que ofrecen soluciones simples y equivocadas a problemas complejos y globales”. Un deseo de ser rescatados, «muy infantil”.
2020: el año del pulso entre Johnson y Bruselas
Llega el momento de hablar de este año en el limbo que nos espera como europeos, y De Areilza confirma los temores de muchos: “El Brexit salvaje es posible. Va a depender de que Boris cambie el chip y deje de seguir haciendo campaña”.
La Comisión Europea ha dejado claro que si Reino Unido quiere seguir teniendo acceso al mercado único debe cumplir con los estándares medioambientales, laborales, fiscales… que cumplen las empresas europeas. Johnson ya ha dicho que no lo hará y que no habrá prórroga del plazo de negociación.
Carvajal explica que este Johnson “triunfalista”, resultado de las pasadas elecciones, ha llegado a decir que el Reino Unido tendrá que estar dispuesto a sacrificar, en parte, su crecimiento para conseguir la libertad que ansían los leavers. A la pregunta de si el líder británico está dispuesto a llegar tan lejos, De Areilza explica que lo que Boris quiere es revivir la épica de Winston Churchill, Primer Ministro británico durante la segunda guerra mundial, sin darse cuenta de que ahora “no estamos en un momento épico, sino todo lo contrario. Aburrido, gris, de negociar sobre estándares”.
De Areilza tiene claro que el Reino Unido se está jugando mucho, que se ha puesto a prueba como país. Solo conseguirá una economía floreciente y no perderse en los laberintos del populismo si se asocia estrechamente al conjunto de la UE. También se enfrenta a una amenaza de la ruptura de la cohesión territorial: las sombras de la independencia de Escocia y la reunificación de Irlanda son sombras sobrevuelan la isla. «Yo siempre he mantenido que la UE es un régimen anti-secesión. Va dentro del ideal europeo que es siempre sumar y no dividir». En este sentido, cree que el Reino Unido ha hecho «un malísimo negocio».
Lecciones para la Unión Europea
De Areilza cree que la UE ha salido reforzada de la ruptura, más cohesionada, pero que eso no quiere decir que haya que cantar victoria, que “no esta dispuesta a avanzar rápidamente hacia una mayor unificación en políticas económicas, fiscales, políticas, bancarias, etc”. Aún no estamos ahí. “Primero necesitamos definir de nuevo cual es ese conjunto de ideales que defiende el europeísmo”, sostiene De Areilza, “una definición que justo empieza ahora”.
“Necesitamos definir de nuevo cuál es ese conjunto de ideales que defiende el europeísmo”, sostiene @joseareilza en ‘En la cuerda floja’ con @vcarvajalhoyos sobre el Brexit. El programa en vídeo o podcast, en YouTube, iVoox, Spotify y Apple Podcasts https://t.co/VrEfBjjqZV pic.twitter.com/aIZjxtlV5j
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Reino Unido decidió divorciarse en un momento en el que Europa salía de dos crisis: la del euro y la de los refugiados. “En el momento de la crisis era una Europa con fatiga”. Apunta De Areilza que, sin esa situación delicada, no habría habido Brexit y que por lo tanto la culpa no es solo del Reino Unido. La UE tiene pendiente una autocrítica, y el trabajo de derrotar dentro de sí al populismo “no condenándolo desde una óptica cosmopolita, sino entendiendo que las demandas de seguridad, identidad y conexión con raíces hay que responderlas desde sensibilidades centristas, moderadas”. Recuperar esa compatibilidad entre identidades locales, nacionales y europeas.
¿Cómo hacer frente a los populismos que desde los extremos recelan de la cooperación multilateral, más necesaria que nunca, y que desprecian la esencia de las democracias liberales que han sido la base de nuestra prosperidad y de nuestras libertades? Una pregunta que flota en el aire durante la conversación, que impregna los diferentes temas por los que pasa. Para De Areilza, una respuesta: la integración europea.
Un futuro que, dice De Areilza, “va a depender de que nos tomemos en serio que la mayor parte de los problemas que tenemos como europeos suceden fuera de nuestras fronteras». Se refiere a problemas como cambio climático, la crisis de refugiados o la competencia ente bloques comerciales.
“Europa no es Bruselas», añade, «es el nombre de nuestra civilización, es el oxígeno que respiramos, y lo articulamos a través de este proyecto de compartir soberanía, de hacer cosas juntos, de reconocernos unos a otros como tripulantes de este barco”.
¿Es posible revertir el Brexit?
Tras debatir sus causas y sus consecuencias, asoma una pregunta de Carvajal, en nombre de todos aquellos que no acaban de aceptar el portazo del Reino Unido como algo definitivo. ¿Hay vuelta atrás? De Areilza cree que sí, que es algo reversible a largo plazo. «Al nacionalismo y populismo se les puede vencer. Si hubiera habido un segundo referéndum se habrían quedado». En las elecciones del pasado diciembre, de hecho, más británicos votaron a partidos anti-Brexit que a aquellos a favor, pero el sistema electoral favoreció a los conservadores.
“La decisión de convocar el referéndum del Brexit fue propia de un ludópata no diagnosticado a tiempo”, afirmaba De Areilza, refiriéndose al por aquel entonces primer ministro David Cameron, quien “se jugó tirando una moneda al aire el futuro de su país”. Nos recuerda también que no había una demanda para salir de Europa. No encabezaba la lista de prioridades de los británicos.
Por ello, De Areilza sostiene que hay posibilidad de que el Reino Unido vuelva a llamar a la puerta. «Ojalá sea un presidente de la Comisión Europea español el que le de la bienvenida».
Puedes ver o escuchar nuestros anteriores The Objective LIVE Podcast con Albert Boadella , Santiago Abascal y Jorge Bustos.