El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha sido operado con éxito de un un pólipo benigno de unos tres milímetros que podía resultar cancerígeno si no se trataba a tiempo. El cuerpo fue detectado durante una colonoscopia a la que se sometió el mandatario y por la que tuvo que ceder los poderes presidenciales de forma temporal a su vicepresidenta, Kamala Harris, mientras durara el efecto de la anestesia.