El tiroteo acontecido durante un concierto al aire libre en la ciudad de Las Vegas ha dejado al mundo boquiabierto por la crudeza de las imágenes que han trascendido. Un estadounidense considerado por las autoridades como “un lobo solitario” –aunque el Estado Islámico haya reivindicado el ataque– mataba este lunes a 59 personas y herido a más de 500. El suceso es ya el tiroteo más letal en la historia reciente de Estados Unidos.
Los asistentes al concierto se precipitaron al suelo en cuanto el atacante comenzó a disparar. No obstante, una reacción que hasta ahora ha pasado desapercibida ha sido la de un joven que se encara al tirador y empieza a gritarle e insultarle (“¡Vamos, cobarde!”) mientras el atacante sigue intimidando y disparando a la multitud. Algunos han atribuido esta reacción a un momento de pánico, otros a una posible embriaguez, no obstante la mayoría ha considerado que se trata de un auténtico acto de valentía y heroísmo.