The Objective

La viñeta animada sobre... el 'Ridiculum Vitae'

Tienen sus Señorías la fea costumbre de ponerle botox al currículum. Sí, sí, como a sus labios. Y alguna que otra di-puta-da a sus otros labios, que nos lo han chivado.
Currículum es una preciosa palabra cuyo significado, a la vista de lo visto, desconocen sus mentirosas autoridades. Ilustrémosles: “dícese de la relación de los títulos, honores, cargos, trabajos realizados, datos biográficos, etcétera, que califican a una persona”. Y no lo decimos nosotros, lo dice la Real Academía, la de la Lengua. No la de la Labia, que esa es la suya.
Tiene una interesante etimología. Viene del latín, sus soeces Señorías, y significa “carrera o recorrido “. Sí, de ahí proviene el término “carrera”, esa que sus mercedes hicieron abreviadamente, hicieron haciendo trampas (que ya es hacer), o simple y llanamente no hicieron, porque lo que sí hicieron fueron pellas, un día sí y otro año, también.
Son sus vuecencias unos simples. Unos borricos, unos borregos. Y lo triste es que nos gobiernan: rigen nuestro destino una congregación de asnos, una conjura de necios. Mienten más que hablan, que ya es, pues no paran de largar, y cada vez lo hacen peor. Sus exabruptos desde es estrado provocan sonrojo y difícilmente puede calificarse de oratoria. Es más bien verduloria lo que practican, de boca llena y diente sucio, los restos de las comilonas que se pimplan a cargo del erario público colgando todavía de sus encías y cavidades interdentales. Aliento de casquería tienen y en consonancia rajan a mandíbula batiente.
Volviendo al currículum, que en su caso es ridículum. Lo de vitae significa vida y usías se la pegan padre.
¡Mientan menos y trabajen más, Señorías! Dejen ya de utilizar la bomba neumática para hinchar su historial, que este habla por sí mismo. Provienen ustedes de las juventudes de sus partidos, esas fábricas de gansos (lo de hoy nos lleva una y otra vez al símil animal, vayan ustedes a saber por qué, pobres bichos). Es decir, que son una sarta de iletrados estrechos de entendederas y anchos de moral. Lo que viene siendo unos golfos. Perdón, y unas golfas. Viva la igualdad.