«Clink clink clink» significa «Money, Money, Money» que cantaba el gran Joel Grey en Cabaret traducido al modelno chino pal-lanchino mandalín.
Miren, un estribillo:
Clink clink clink…
El sonido de monedas
que se lleva Zapatelo,
por hacer tanto el canelo
con Madulo y Xi Jiping.
Zapatero y Pepiño más que un lobby son la mafia, y al igual que está, ambas organizaciones te venden a su madre, pero con una diferencia: además de vendértela, estos, encima, ¡no te la entregan!
«Vaya tropa!», diría el pobre Romanones. Si levantase cabeza, la escondería, sonrojado, en el hoyo otra vez…
Secretillos oficiales a la mar, ¿quién da más? Acento se llama la empresa. Vaya nombre rimbombante para la compañía del pollo sin currículum Blanco (al menos en su falta de formación fue honesto, tanto que incluso se jacta de ello…) Rimbombante iba diciendo, lo que viene a ser pedante, para denominar algo tan rastrero como vender, por piezas, a tu patria en El Rastro, o mejor dicho, en un bazar oriental.
Y tengo yo una pregunta: ¿qué hace el buen exalcalde de Vitoria Don Alfonso Alonso en semejante barco? Ponte el chaleco salvavidas y salta por la borda, amigo, que esta vez, las ratas se quedan en el barco.