The Objective

VÍDEO | ¿Hay una pinza PSOE-Vox contra el PP?

El PP acusa al PSOE de usar la guerra de Israel en Gaza como cortina de humo. Desde Génova critican que el Gobierno ha encontrado en el conflicto un nuevo elemento para desviar la atención de los problemas internos. «¿Ya tiene una nueva cortina de humo?», se preguntan desde el entorno de Feijóo.

Lo cierto es que el PSOE ha adoptado una postura marcadamente crítica con Israel. Desde el inicio del verano, ha endurecido su discurso y sus decisiones: el embargo de armas, el cierre del espacio aéreo a vuelos con destino Tel Aviv y el aliento a protestas como las vistas en la Vuelta a España son algunos ejemplos visibles.

La política exterior del Ejecutivo se ha convertido también en política simbólica. Una de las decisiones más llamativas ha sido la retirada de España de Eurovisión como gesto de protesta. En este contexto, Pedro Sánchez no ha dudado en afirmar que lo que está ocurriendo en Gaza es «claramente un genocidio», una declaración que contrasta con su ambigüedad al respecto hace apenas un año.

«Este Gobierno está en el lado correcto de la historia, condenando el genocidio en Gaza», declaró recientemente. En España, mientras tanto, la situación de los gazatíes ha monopolizado debates políticos y tertulias televisivas.

Sin embargo, todo esto sucede en un contexto complejo para el propio presidente. Mientras Sánchez se posiciona internacionalmente, en el plano judicial se acumulan los frentes: su mujer, Begoña Gómez, y su hermano, David Sánchez, están imputados. Su ex mano derecha, Santos Cerdán, se encuentra en prisión; su otro colaborador clave, José Luis Ábalos, está en libertad pero también imputado; y el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, está pendiente de juicio oral.

Desde el PP se insiste en que estas cuestiones son más graves de lo que se quiere mostrar. Sin embargo, reconocen que no consiguen colocar sus temas en el centro del debate. El PSOE, aseguran, ha logrado que Gaza y Oriente Medio marquen el ritmo político y mediático.

Desde el Gobierno, la respuesta es clara. «Miedo es el que tiene el señor Feijóo a no llegar vivo al final de la legislatura», afirmó la ministra Montero en una reciente intervención.

Por otro lado, otro de los temas que gana terreno es la inmigración ilegal, gran eje discursivo de Vox. La formación de Santiago Abascal denuncia abiertamente la ‘islamización’ de España y propone medidas radicales: deportaciones masivas, cierre de centros de menores extranjeros no acompañados (menas), prohibición del velo en espacios públicos y la eliminación de la enseñanza de árabe en las escuelas.

Las cifras les dan combustible: el número de extranjeros con residencia por arraigo ha pasado de unas 44.000 en 2020 (solo en la modalidad familiar), a más de 328.000 en 2025, sumando todas las modalidades. La inmigración, tras la vivienda, es ya la segunda preocupación de los españoles, según el CIS.

¿Y qué dicen las encuestas? La media de septiembre da al PP 146 escaños. Gana, pero queda lejos de la mayoría absoluta. Con Vox, que roza los 54, sumarían más de 176 escaños, suficientes para gobernar. Mientras tanto, el PSOE se mantiene en torno a los 107.

Atención, porque Vox duplicaría sus resultados respecto a 2023 y podría arrebatar un millón de votos al PP. Este ascenso, paradójicamente, podría beneficiar a Sánchez, que aprovecha el auge de Vox para movilizar a su electorado y capitalizar el desgaste de Sumar y Podemos.

Desde el PP hablan ya de una «pinza» entre PSOE y Vox para debilitar a Feijóo. ¿Pinza real o simple coincidencia? Lo cierto es que, mientras socialistas y la formación de Abascal marcan la agenda con temas como Gaza o la inmigración, el PP solo puede jugar a la defensiva.