The Objective

Los mejores lapsus de los políticos

Los políticos también se equivocan. Si no, que se lo digan a Yolanda Díaz y su lapsus en el Senado. «Queda Gobierno de corrupción para rato, sigan así y no gobernarán jamás», dijo. Una frase que rápidamente llegó hasta el Congreso de los Diputados, donde Feijóo la utilizó para arremeter contra el Gobierno.

«¿Qué datos económicos justifican que su vicepresidenta del Gobierno, en un lapsus de sinceridad, nos haya dicho ayer en el Senado que hay Gobierno de corrupción para rato?», preguntó el líder del PP. A lo que Sánchez no tardó en responder con los lapsus del propio Feijóo: «Lapsus los tenemos cualquiera, usted es un campeón en lapsus, señoría. ¿O es que cuando usted dice que Huelva está en el Mediterráneo o que Orwell escribió su obra 1984 en 1984 y no en 1949 no es un lapsus sino incultura?».

El de Huelva no lo sabemos, pero el de Orwell sí que lo dijo, y lo hemos encontrado: «El nacimiento de la postverdad en aquella distopía escrita por Orwell, allá por el año 84». También fue muy comentado cuando pidió el cese del ministro de Exteriores por defender a España: «Que cese a su ministro de Exteriores por haber puesto los intereses de España por encima de los intereses del PSOE».

¿Y Sánchez? ¿No se equivoca? También, claro. Con fallos de primaria, como cuando confundió los números ordinales: «Somos el séptimo contribuyente en número de efectivos y el onceavo del mundo en número de recursos destinados… El número once, perdón. Discúlpeme, discúlpeme».

Y a todo esto, ¿aclaró lo ocurrido Yolanda Díaz? Sí, acusando a la oposición. No sabemos si este lapsus pasará a la posteridad como aquel de Trillo cuando visitó a las tropas españolas en El Salvador y soltó un entusiasta: «Y les pido que griten finalmente conmigo: ¡Viva Honduras!». Después rectificó: «Perdón, esto ha sido un lapsus porque vengo de Honduras, la prensa dará cuenta de ello. Pero mejor vamos a hacerlo como Dios manda. Teniente coronel, mande firme. ¡Batallón! ¡Caballeros! ¡Viva El Salvador!».

Tampoco sabemos qué le pasó a Zapatero para equivocarse con la palabra «apoyar» y decir: «Hemos hecho un acuerdo para estimular, para favorecer, para follar… apoyar ese turismo».

La ex número dos del PP, Cospedal, también tuvo una frase mítica para referirse a su partido: «Hemos trabajado mucho para saquear a nuestro país adelante». Y el exministro y jefe del PSOE, José Blanco, rebautizó al jugador Serge Ibaka como «Ikea»: «Decía Ikea: ‘Yo le debo a toda España, me he formado como jugador y como persona allí’».

Aunque quizás la palma se la lleve Rajoy. No había semana sin que uno de sus lapsus saltara a las portadas. Como aquellos en los que resumía su proyecto político: «Cuanto peor, mejor para todos, y cuanto peor para todos, mejor; mejor para mí, el suyo beneficio político». O cuando proclamó: «España es una gran nación y los españoles, muy españoles y mucho españoles».

Rajoy debió quedarse congelado en el tiempo, porque en vez de desear un feliz 2018, deseó un feliz 2016 a los ciudadanos: «Y termino deseándoles a todos ustedes y a sus familias lo mejor para el próximo año 2016, que sinceramente falta nos hace a todos. Muchas gracias».

Y aunque no fuera un lapsus, lo de Aznar hablando con acento tejano junto al presidente de Estados Unidos también pasará a la posteridad: «Estamos trabajando en ello. Hemos dedicado tiempo ayer por la noche y esta mañana…».