La salud del príncipe Felipe se había visto deteriorada en los últimos años. Nacido en 1921 en la isla de Corfú, en Grecia, tuvo que huir de su país siendo un bebé. En 1947, a los 26 años, se casó con la princesa Isabel, heredera al trono, renunciando a su religión y a su lealtad a Grecia. Con un papel secundario, el duque de Edimburgo fue en realidad clave en el desarrollo de la monarquía británica moderna.