El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el fin de la obligatoriedad de llevar mascarilla en espacios públicos cerrados. Esta decisión por parte del Gobierno supone un paso más en el camino de la vuelta a la normalidad prepandemia, en un momento en el que el 92% de la población se encuentra inmunizada. De esta manera, 700 días después de su implantación, el uso de los «cubrebocas» dejará de ser obligatorio para pasar a convertirse en una elección personal a excepción de determinados contextos.