Noelia Pérez ha denunciado públicamente que no se hayan tomado medidas desde que comunicó la situación hace ya 10 meses. La inacción por parte de la Universidad le obliga a ir sin protección al lugar donde trabaja como investigadora y donde también está la persona denunciada que cuenta ya con cuatro denuncias por acoso sexual. En su discurso la estudiante ha querido remarcar la violencia que sufren las mujeres en la universidad por casos de acoso: «No somos números, somos personas con nombre, con apellido, con trabajo y cuya salud mental se ve gravemente perjudicada. A día de hoy, el esfuerzo de la Universidad de Granada por resolver y prevenir estos casos considero que es insuficiente»