Activistas de Futuro Vegetal han arrojado pintura de color rojo y negro a la vivienda de Messi en Ibiza. Según los manifestantes, la casa del jugador del Inter Miami fue construida ilegalmente y comprada por 11 millones de euros.Portaban una pancarta en las que podía leerse: «Ayuda al planeta, cómete a los ricos y abolir la policía», en inglés. El colectivo ecologista quiere denunciar con esta acción el «continuismo» del Gobierno «en las políticas que agravan la crisis climática». Futuro Vegetal considera que «son políticas al servicio de quienes más tienen y atentan directamente contra los derechos del resto de la población»