Un brazo con ventosas. Los tentáculos del pulpo lo posicionan en un lugar único dentro del reino animal por su capacidad para relacionarse con su entorno a través de ellos. Ahora, los tentáculos han dado el salto al mundo industrial y tienen ya aplicación en el ámbito laboral.
La empresa de robótica alemana Festo ha desarrollado un brazo mecánico, llamado Octopus Gripper, que tiene la flexibilidad y la capacidad de agarre propias de los tentáculos de los pulpos. La máquina está pensada para agarrar, sostener y colocar objetos con seguridad en entornos laborales, fundamentalmente industriales. Una de las novedades del diseño es su versatilidad, ya que, a diferencia de un brazo mecánico tradicional, el original tentáculo artificial puede adaptarse a los posibles cambios que se presenten en la línea de producción, lo que ahorra comprar brazos mecánicos nuevos cuando haya que introducir novedades.
El tentáculo mecánico de Festo está diseñado para agarrarse por completo a objetos de distintas formas y tiene pequeñas ventosas que se sujetan ellos. Además, algunas de estas ventosas cuentan con un sistema de succión que permite agarrar con más seguridad para evitar caídas. Además, según la empresa, componentes instalados dentro del tentáculo son elásticos para aumentar la seguridad de los trabajadores.