Unos 3.000 españoles que habían viajado de vacaciones a Marruecos por la Semana Santa se encuentran atrapados en el país magrebí tras la decisión de sus autoridades de suspender los vuelos procedentes o con destino a España y Francia, según ha informado la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya.
En contexto: Marruecos suspendió a partir de la medianoche de ayer los vuelos procedentes o con destino a España y Francia, que acaparan el 52 % de las llegadas de turistas. Así, la lista de países cuyo tráfico aéreo con el país magrebí está cerrado ya comprende un total de 39 nombres, a pocos días del mes de ayuno de ramadán, cuando suele registrarse un gran flujo de viajeros. La decisión pretende evitar la propagación de las nuevas variantes del coronavirus y estará vigente «hasta nueva orden».
González Laya ha pedido a los ciudadanos que sean «tremendamente responsables» y se abstengan de viajar en estas fechas por las posibles restricciones que puedan imponer los países. «Cuando esto ocurre no sirve coger el teléfono y llamar al Gobierno a que resuelva el problema», ha puntualizado.
No obstante, ha asegurado que el Gobierno ayudará a los españoles que se encuentran atrapados. La embajada de España en Rabat tiene previsto organizar el próximo domingo, 4 de abril, un viaje por ferry entre los puertos de Tánger Med y el de Algeciras para los españoles y residentes marroquíes en España que quieren volver a la península.
La suspensión de vuelos ha generado desde anoche diferentes comentarios en las redes y en los foros de los emigrantes marroquíes que se indignaron, por una parte, por los precios de los billetes, que se dispararon en los últimos vuelos previos al cierre.
Otros expresaron su asombro por decretarse la medida a unos doce días del inicio del mes de ayuno de Ramadán -que habitualmente una buena parte de la comunidad marroquí prefiere pasar en su país de origen-, mientras otros estudiantes aprovechan las vacaciones de primavera para ver a su familia en Marruecos.