El Gobierno excluye a Andalucía de los descuentos en Cercanías que sí aplica en la Comunidad Valenciana
Transportes ha anunciado en Valencia rebajas del 35% en abonos para compensar la cancelación de trenes, algo que también en ocurre en Málaga y Sevilla
La falta de personal que afecta desde hace meses a Renfe se ha hecho más evidente en las redes de Cercanías de Valencia, Sevilla y Málaga; sobre todo en Andalucía. Ante las continuas cancelaciones del servicio, la compañía ferroviaria anunció hace unas semanas la supresión temporal de algunas de las frecuencias en las líneas afectadas, evitando así informar diariamente de la suspensión de trenes. Para mitigar las críticas, ahora el Gobierno ha decidido rebajar el precio de los abonos, pero solo en la Comunidad Valenciana.
Aunque ocurre lo mismo en Andalucía, los andaluces no podrán beneficiarse de los descuentos. Málaga y Sevilla se han quedado fuera de la medida anunciada esta semana por la titular del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, que el pasado miércoles se reunió con el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, para abordar la sangría de cancelaciones que cada día sufren los usuarios del servicio de Cercanías en la Comunidad de Valenciana.
La imagen de la ministra con Puig no se replicará en Andalucía con el presidente Juanma Moreno, al menos de momento. Fuentes del Gobierno andaluz han confirmado a THE OBJECTIVE que por ahora «no hay nada previsto ni anunciado». Tampoco las fuentes sindicales consultadas por este diario tienen constancia de que Raquel Sánchez vaya a aplicar en Málaga y Sevilla lo mismo que ha anunciado en la Comunidad Valenciana.
La ministra aseguró en la rueda de prensa con Puig que para el mes de junio Renfe habrá recuperado el 100% de las frecuencias de Cercanías en la Comunidad Valenciana, que en este momento sufren un recorte que ronda el 10%. Para compensar la merma actual del servicio, el Ministerio de Transportes ha decidido compensar a los usuarios de la región con un una rebaja del precio de los abonos, de la cual se beneficiarán 30.000 pasajeros, aunque solo durante tres meses: enero (comenzará el día 20, pero tendrá efecto retroactivo desde el 1), febrero y marzo.
Falta de personal en Cercanías
Esa ha sido la principal actuación de una serie de medidas «urgentes» con las que el Gobierno intenta paliar una situación sobre la que la ministra se muestra optimista, al menos en lo que respecta a la Comunidad Valenciana. Sin embargo, en Málaga, donde Renfe ha recortado una cuarta parte de las frecuencias habituales, los trabajadores lamentan que la empresa ferroviaria no haya extendido a la provincia andaluza esa política compensatoria. Tampoco en Sevilla, donde igualmente se han recortado los servicios de Cercanías.
«En Sevilla no se nota tanto porque hay menos frecuencia, pero en Málaga los trenes van llenos todos los días», apunta Jesús Luque, portavoz del sector ferroviario de CGT en Andalucía Oriental, que lamenta la falta de personal en el Cercanías que recorre la Costa del Sol: «Los compañeros de taquillas nos dicen que ahora están vendiendo la mitad que en mayo del año pasado… Si los trenes van llenos y venden ahora menos, es porque la gente no paga, porque solo un 10% de las estaciones tienen tornos y prácticamente no hay personal de seguridad».
Esta problemática, tal y como informó THE OBJECTIVE en noviembre, se mantiene desde hace meses y se suma a la falta de maquinistas que afecta a Renfe. Lleva años ocurriendo, pero el colapso de las oposiciones por la pandemia y el atraso generalizado en la incorporación de nuevos conductores de trenes ha dificultado como nunca la actividad de la empresa ferroviaria y en particular al servicio de Cercanías.
Esta situación derivó en una huelga de maquinistas a finales del pasado año, que finalizó con un acuerdo entre el sindicato de maquinistas Semaf y el Gobierno para recuperar los servicios previos a la pandemia -los últimos datos facilitados por Renfe apuntan a que en este momento están en circulación el 65% de los que había- e incorporar a nuevos conductores que aún están por llegar.