Las dramáticas historias detrás del decreto más polémico de Trump
Las calles de las principales ciudades de Estados Unidos se han levantado en protestas contra Trump por la orden ejecutiva que restringe la entrada en el país a viajeros y refugiados procedentes de siete estados mayoritariamente musulmanes.
Se trata del decreto que más conmoción ha provocado desde su investidura el pasado 20 de enero. Las calles de las principales ciudades de Estados Unidos se han levantado en protestas contra el presidente Donald Trump por la orden ejecutiva que restringe la entrada en el país a viajeros y refugiados procedentes de siete estados mayoritariamente musulmanes. El caos y la confusión se han apoderado de todo el país y los aeropuertos son la viva estampa de la desolación. Familias divididas debido a detenciones en los aeropuertos; unas 109 personas han sido detenidas desde el viernes a su llegada a Estados Unidos, aunque tuvieran una visa válida, y aún no está claro cuántos de ellos permanecen retenidos. Sin embargo, según Trump estos «grandes problemas» se deben a un error informático.
Un padre que no pudo asistir a la boda de su hijo, una abuela que no pudo reunirse con sus nietos, amigos y familias separadas… Confusión, llantos y caos es lo que ahora se respira en cualquier aeropuerto estadounidense. Imágenes irreales en pleno siglo XXI en la primera potencia mundial. «Solo espero que podamos superar este período difícil manteniendo nuestros valores como país», apunta Saif Rahman, un ciudadano estadounidense de 38 años nacido en Irak, quien tuvo que atravesar controles adicionales tras llegar al aeropuerto de Dulles en Washington.
El sábado, Behzad Honarjou, de 43 años y desde hace un año ciudadano estadounidense, iba a recoger a su madre, Shahin Haffanpour, de 70 años, al aeropuerto. Sin embargo, cuando llegó de Irán vía Dubái, le dijeron que la enviarían de vuelta a casa, según cuenta The Washington Post. «No sé qué hacer», se ha lamentado y ha contado que un abogado presentó una petición de emergencia, pero los tribunales estaban cerrados. Haffanpour tiene una visa de inmigrante, ha contado su hijo, que solicitó hace un año y recibió en septiembre en la Embajada de Estados Unidos en Ankara (Turquía). Pero la mujer estuvo en Irán un tiempo porque tenía que alquilar su casa y arreglar sus asuntos antes de viajar a EEUU.
109 personas se encuentran retenidas desde el viernes
El diario cuenta otros muchos casos, como el de Sarah Assali, que asegura que seis miembros de su familia de Siria fueron retenidos en el aeropuerto internacional de Filadelfia. Son inmigrantes cristianos que habían viajado durante más de 24 horas desde Damasco hasta Beirut, luego a Doha y finalmente, a Filadelfia. Tenían visas para reunirse con sus familiares. En menos de tres horas fueron trasladados a un avión de regreso a Doha, según explicó Assali. No se les permitió llamar o comunicarse con su familia en Estados Unidos antes de ser deportados, añade Assali, cuyos familiares «están en estado de shock, confundidos, tienen miedo».
Las compañías aéreas empiezan a aplicar el veto
Los efectos del decreto ley del presidente estadounidense han empezado a sentirse entre los grupos vetados en los aeropuertos de Oriente Medio, donde las compañías aéreas están aplicando la prohibición de viajar a los ciudadanos de los siete países incluidos en la orden del presidente Trump (Irak, Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen). Estos son los casos registrados hasta el momento:
AUSTRIA
Al menos tres iraníes no pudieron embarcar el sábado en el aeropuerto de Viena en un vuelo hacia Estados Unidos, ha indicado a AFP Peter Thier, portavoz de Austrian Airlines. Los tres pasajeros, una pareja de ancianos y una mujer joven, tenían las visas necesarias para viajar a Estados Unidos, sin embargo, la pareja se quedó en Viena y la mujer regreso a Irán, ha informado la aerolínea.
EGIPTO
En El Cairo se prohibió el embarque de una pareja iraquí y sus dos hijos, que disponían de las visas correspondientes, han indicado fuentes del aeropuerto de la capital egipcia.
ESTADOS UNIDOS
Decenas de pasajeros -entre 100 y 200 según el diario New York Times- fueron detenidos al llegar a diferentes aeropuertos de Estados Unidos y se encuentran amenazados de expulsión. En particular dos iraquíes, detenidos el viernes en el aeropuerto JF Kennedy de Nueva York inmediatamente después de la promulgación del decreto. En el aeropuerto se registran manifestaciones de apoyo a los pasajeros bloqueados. Un tribunal decidió por su parte bloquear parcialmente las expulsiones a petición de organizaciones de defensa de los derechos humanos.
IRÁN
Agencias de viajes iraníes recibieron instrucciones de las compañías Emirates, Turkish Airlines y Etihad Airways de no vender pasajes a los iraníes, ni siquiera a los que tiene un visado de EEUU, porque no los dejarán embarcar. Maryam, una iraní de 44 años, que había obtenido su permiso de residencia en octubre tras 14 años de espera, ha informado a AFP que el sábado se le impidió subir al avión que debía llevarla a Estados Unidos. Y una estudiante iraní de California con billete para regresar a EEUU el 4 de febrero ha recibido la notificación de que su permiso acaba de ser cancelado. “He hablado con mi Universidad y estaban sorprendidos”, ha declarado la estudiante. “Me tienen que enviar una carta para que pueda intentar volar desde Europa”.
HOLANDA
La compañía holandesa KLM se ha negado a embarcar a siete personas que tenían pasajes para Estados Unidos debido al decreto firmado por Trump. «Nos hubiera gustado que viajaran con nosotros pero no tenía sentido, ya que les hubieran rechazado la entrada al país», ha afirmado Manel Vrijenhoek, una portavoz de KLM, que no ha precisado la nacionalidad de las personas, ni aeropuertos de procedencia o destino.
El caos y la confusión se apoderan de los aeropuertos
SUIZA
La compañía aérea Swiss aplica el decreto Trump porque no tiene otra opción, ha declarado Lorenzo Stoll, un responsable de la empresa. «Tenemos la obligación legal de aplicar el decreto», ha agregado Stoll en declaraciones a la Radio Televisión Suiza (RTS). El responsable ha precisado que hay muy pocos ciudadanos de esos países que transitan por Zurich o Ginebra, donde opera Swiss.
FRANCIA
La compañía aérea Air France se negó a embarcar a una quincena de personas hacia Estados Unidos. «Ha habido 15» desde la entrada en vigor del decreto el viernes, ha comentado un portavoz de la aerolínea. Los pasajeros rechazados por Air France son ciudadanos de esos países, «pero no quiere decir que provenían necesariamente desde sus países», ha precisado el portavoz. «Nos hemos ocupado de ellos, nadie quedó bloqueado en París. Hicimos lo necesario para que volvieran a su punto de origen», ha agregado.
Indignación de la comunidad internacional
Gobiernos desde Londres a Teherán han censurado el decreto de Trump. En Alemania, que ha recibido a gran cantidad de personas que huyen de la guerra en Siria, la canciller Angela Merkel ha dicho que la lucha global contra el terrorismo no es excusa para las restricciones: «no justifica poner a personas bajo una sospecha generalizada sólo por su origen o su fe (religiosa)». El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ha proclamado en Twitter la disposición de su país para acoger a quienes se vean obligados a huir de sus países, sea cual sea su religión. «A quienes huyen de la persecución, el terror y la guerra, los canadienses os dan la bienvenida, sea cual sea vuestra religión. La diversidad es nuestra fuerza»; y Hillary Clinton ha apuntado: «Esto no es quienes somos».
Por su parte, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, el jordano Zeid Ra’ad Al Hussein, también ha condenado el decreto antiinmigración que ha calificado de ilegal y «mezquino». «La discriminación por el único motivo de la nacionalidad está prohibida por la ley de derechos humanos», ha afirmado Zied, considerando que «el veto estadounidense es también mezquino y malgasta recursos necesarios para luchar debidamente contra el terrorismo».
Trump responde
Con su tónica habitual, Trump se ha manifestado vía redes sociales y asegura que su decisión «no es una cuestión de religión» y que el ex presidente Barack Obama tomó una decisión similar durante su mandato. «Esto no es una cuestión de religión, es una medida sobre el terrorismo para mantener a salvo a nuestro país. Hay más de 40 países en el mundo con mayoría musulmana que no se ven afectados por esta orden. Gestionaremos visas a todos los países de nuevo, una vez que estemos seguros de haber revisado e implementado las mejores políticas de seguridad durante los próximos 90 días«, escribía en Facebook.
En Twitter también ha dejado varios mensajes a lo largo de la mañana en defensa de esta polémica medida que ha provocado masivas protestas, argumentado, entre otras cosas, que «si la prohibición se hubiera anunciado con una semana de aviso, los ‘malos’ se habrían apresurado a venir a nuestro país durante esa semana». «Hay muchos ‘colegas’ malos ahí fuera«, subraya.