Escrivá manda un informe de pensiones al PP que sitúa el paro en un 5,5% en 2050
El Gobierno tacha de excusa el anuncio del PP de votar en contra de la reforma de las pensiones porque les ha enviado «bases de datos» y «cálculos detallados»
Tras las sucesivas peticiones del Partido Popular, el Ministerio de Seguridad Social que dirige Jose Luis Escrivá ha enviado este martes a este Grupo en el Congreso un miniinforme sobre la reforma de las pensiones, con el que convencer al principal partido de la oposición y persuadirle así para que vote este jueves a favor de la convalidación de dicha reforma.
Pero la misiva de Escrivá no ha convencido a la bancada popular, que ya ha anunciado su voto negativo. Y es que, según fuentes del PP consultadas por THE OBJECTIVE, Escrivá solo se ha limitado a mandar tres hojas con unos cuadros excel, que parten de un escenario macroeconómico sin justificar, donde augura, entre otras razones, que la sostenibilidad de las pensiones públicas será posible gracias, entre otros elementos, a una tasa de paro del 5,5% en 2050.
Un dato que ya estaba recogido en el escrito remitido al Ministerio de Relaciones con las Cortes, fechado el 16 de marzo de 2023, y donde Escrivá sustancia sus medidas urgentes para la ampliación de derechos de los pensionistas, la reducción de la brecha de género y el establecimiento de un nuevo marco de sostenibilidad del sistema público de pensiones.
Así, en la página 139 de dicho informe, el Ministerio de Seguridad Social hace una prospección de un tasa de desempleo de aquí a 2050 del 5,5%, como se puede ver en el gráfico de abajo.
Escenario macroeconómico ideal para aumentar el gasto en pensiones
Y si optimista y sin justificar suficientemente esta variable macroeconómica del desempleo –obviando lo que advierte la AIReF, de las consecuencias que para el empleo tendrá el aumento de las cotizaciones laborales y del IRPF de las rentas del trabajo, para costear así el aumento del gasto en pensiones-, no son menos endebles otros porcentajes barajados por el ministro Escrivá, y enviados como argumento matemático al PP.
Se trata de la tasa de productividad -calculada por Seguridad Social de aquí a 2050 con un crecimiento medio del 1,5%-; la tasa de PIB, con un crecimiento medio del 2% de aquí a 2050 y, entre otras variables dentro de un escenario macro, con una tasa de empleo que pasa del 69,7% al 79,4%. Y ello, sin cálculo del costo o del gasto de las pensiones mínimas.
Sin más, este martes, el ministro Escrivá ha vuelto a presumir de las bendiciones de su reforma por parte del Pacto de Toledo -si bien esta última pata de la reforma no ha pasado más ahí. De hecho tan solo se limitó a proyectar unas diapositivas y a entregar un informe que era del año 2021; del diálogo social -aunque la patronal ha votado en contra- y, de, la luz verde de la Comisión Europea, un aprobado que no llegará una vez que se envíe la reforma a Bruselas y se analice con motivo de la siguiente petición de los fondos Next Generation.
En sí, de la reforma remitida al PP, sin conclusiones ni armadura intelectual para llegar a ese escenario, se desprende la dificultad que las medidas tomadas sean suficiente para procurar la sostenibilidad que esta semana ha cuestionado la Opinión sobre la sostenibilidad de las Administraciones Púbicas a largo plazo de la AIReF.
El incremento de los gastos
En el mismo, el organismo apuntaba que la presión sobre el gasto en pensiones por el envejecimiento de la población llevará a un aumento del déficit a partir de 2026, que alcanzará su máximo en 2055, en el 8,1% del PIB, para reducirse posteriormente hasta el 7% en 2070. La deuda seguiría una senda ascendente durante todo el periodo hasta alcanzar un máximo de 186% del PIB en 2070. En la parte de los ingresos, las proyecciones de la AIReF, en ausencia de ciclos económicos, aumentarían su peso hasta alcanzar el 44,7% en 2050 y el 45,6% en 2070. No obstante, los gastos también irán en aumento, con su máximo en 2058, en el 53% del PIB, para después estabilizarse hasta el 52,6% en 2070.
La evolución del envejecimiento demográfico también repercutirá en los gastos en sanidad y en educación, además de los citados en pensiones. En sanidad, el gasto se estabilizaría en torno al 8,4% del PIB a partir de 2049, mientras que en cuidados de larga duración lo haría en torno al 2% alrededor de 2060. Por el contrario, en educación se observa una caída del gasto hasta un 3,6% en 2041 y una posterior recuperación hasta el 4,2% del PIB en 2070, según la AIReF.
El PP votará no a la reforma de Escrivá
Ante esta situación, la portavoz del partido en el Congreso, Cuca Gamarra, ha dicho que de entrada votarán que no «si nada cambia», en referencia a la falta de información por parte del Gobierno sobre la reforma, que a su juicio ha remitido «un PowerPoint y un Excel». Gamarra ha denunciado además que la reforma «no cuenta con un acuerdo en el ámbito del diálogo social» y tampoco «se ha materializado en el Pacto de Toledo». La portavoz ha remarcado que la reforma «penaliza» la contratación, lo que hace que la sostenibilidad del sistema «no se pueda garantizar».
Por su parte, Escrivá cree que el anuncio del PP de votar en contra de la reforma de las pensiones es una «excusa», ya que el principal partido de la oposición ha recibido «bases de datos» y «cálculos detallados» al respecto.
«Es difícil encontrar una reforma que esté acompañada de mayor transparencia, información y datos. Las memorias son extraordinariamente exhaustivas. El PP ha tenido acceso a esa información y la sigue teniendo. Les hemos hecho llegar bases de datos y excel, cálculos detallados, al mismo nivel que a la Comisión Europea y a la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). Son excusas», ha recalcado el ministro en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.