Adif ultima el concurso para llevar el 5G a la red ferroviaria del AVE por 26 millones de euros
El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) ultima los detalles para lanzar el concurso que lleve la tecnología 5G a la red ferroviaria de alta velocidad, según ha podido confirmar THE OBJECTIVE. Un plan valorado en 26 millones de euros, como anunció en julio de este año la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño.
La idea es poder lanzar el concurso en las próximas semanas, aunque desde ADIF se indica a este diario que todavía faltan detalles por cerrar. El objetivo es desplegar, en colaboración con ADIF Alta Velocidad (AV), una infraestructura 5G en varios puntos de la red de infraestructuras ferroviarias de Alta Velocidad.
Este proyecto permitirá la prestación de servicios logísticos avanzados con una automatización parcial o total y que facilitará la gestión del tráfico de mercancías. Estamos hablando de uno de los primeros pasos para utilizar el verdadero potencial del 5G con usos industriales y a gran escala empresarial.
En este sentido, y como ha podido confirmar este periódico, la idea del proyecto es distribuir el despliegue en varios operadores para no depender de una red en exclusiva. Esto implicaría, en principio, que varias compañías se adjudiquen lotes diferentes, distribuidos de manera geográfica y por áreas específicas de despliegue.
La convocatoria no solo está abierta a operadores de telecomunicaciones como podrían ser Telefónica, Orange, Vodafone o MásMóvil, sino que además a suministradores y fabricantes como ZTE, Ericsson, Nokia o Huawei.
Estrategia 5G
Las operadoras con las que ha hablado este diario indican que este concurso es una buena oportunidad para poder probar sus despliegues y comenzar a trabajar sobre redes reales, en entornos industriales. Actualmente, la red de titularidad de Adif Alta Velocidad alcanza los 3.402 kilómetros, un reto para cualquier despliegue de redes de telecomunicaciones.
Los lugares elegidos donde se desplegará la tecnología 5G son Barcelona y La Llagosta, Madrid-Vicálvaro, Sevilla, Valencia, Valladolid, Júndiz (Vitoria-Gasteiz) y Zaragoza. Estos puntos han sido seleccionados porque son zonas de concentración logística o forman parte de corredores logísticos nacionales o internacionales.
El despliegue de 5G en corredores e infraestructuras ferroviarias es uno de los objetivos de la Estrategia de impulso a la tecnología 5G ya que se prevé que esta tecnología tenga un alto impacto sobre el sector de la logística y transporte. Está además en línea con la Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada favoreciendo la transición ecológica hacia un transporte más sostenible.
Precisamente, en la Estrategia de impulso al 5G se indica que uno de los objetivos es «mejorar la conectividad y capacidades de los emplazamientos (tanto los que se actualicen como los nuevos despliegues), así como sustituir enlaces radio existentes y otros elementos que supongan estrangulamiento y posibles cuellos de botella para el tráfico 5G».
Esta convocatoria es otra pieza más de la estrategia de conectividad de ADIF que también incluye la monetización de su red de fibra. La operadora contrató hace pocas semanas a la consultora digital Nae. Un contrato de 600.00 euros «orientado a rentabilizar sus activos actuales y aumentar su capacidad para prestar servicios, aportando el mayor valor al viajero y al ciudadano».
Red de fibra óptica
El operador espera que el beneficio obtenido con la explotación de esta red «revierta en la sociedad en forma de nuevas infraestructuras, más modernas». La red de fibra óptica de Adif conecta a las grandes y medianas ciudades de España y cuenta con alrededor de 16.000 kilómetros. Un 75% de la red está cedida a Reintel, la filial de telecomunicaciones de Red Eléctrica, hasta 2034, pero el grupo ferroviario puede comercializar su fibra mediante acuerdos.
En este sentido, el operador ferroviario espera dar entrada a su red a un fondo de inversión con hasta un 49% de su capital a Reintel, lo que les reportaría unos 600 millones de euros. La red está valorada en unos 1.200 millones. El proceso se encuentra en su fase final y con cuatro interesados: los fondos KKR, PGGM, Vauban y Queensland.
