Al año de su investidura, Trump presencia el cierre de su Administración
A un año de su investidura, Trump presencia el cierre de su Administración
El 38% de empleados públicos -desde agentes de parques hasta expertos de agencias reguladoras- se quedarán por tiempo indeterminado en sus casas debido a que este sábado, al cumplirse un año de su investidura, el presidente Donald Trump presencia el cierre de su Administración, pese a tener el control del Congreso. La falta de acuerdo en el Senado se ha visto forzada por la negativa de los demócratas a aprobar unos presupuestos que condicionan a la regularización de unos 800.000 jóvenes indocumentados, conocidos como ‘dreamers’ (soñadores).
El Senado estadounidense tenía hasta la medianoche del viernes para alcanzar un acuerdo que impidiera el ‘shutdown’, el cierre de las agencias federales por no disponer de un presupuesto. «Él ha sido el culpable de que no haya acuerdo; no su partido», ha dicho el líder demócrata, Chuck Schumer. Las negociaciones se volverán a darse este sábado.
Trump tenía previsto viajar a Florida para celebrar el aniversario de llegada al poder con una gran fiesta en su mansión Mar-a-Lago de Palm Beach, pero tuvo que cancelar el vuelo y quedarse en Washington ante la posibilidad de un inminente cierre de Gobierno que finalmente se materializó. Se trata del primer cierre del Ejecutivo desde octubre de 2013, cuando el entonces presidente Barack Obama afrontó 16 días de parálisis por el bloqueo que ejercieron los republicanos. Durante el cierre de octubre de ese año, casi 800.000 empleados públicos fueron orientados a permanecer en casa, y este año la medida podría afectar a unas 850.000 personas.
Pero aunque las oficinas públicas deberán permanecer cerradas, servicios vitales seguirán funcionando, como la policía, los agentes aduaneros, el banco central o las Fuerzas Armadas. También en 1994 y 1995 los Gobiernos de turno sufrieron otros shut down’.
El Gobierno de Trump aseguró este viernes que, en esta ocasión, tratará de minimizar el impacto en el pueblo estadounidense, evitando por ejemplo el cierre de los parques nacionales. Sin embargo, la Casa Blanca ya ha anunciado que prescindirá de más de un millar de sus 1.715 trabajadores y el jefe del Pentágono, James Mattis, ha dicho que algunas operaciones militares de inteligencia quedan suspendidas a la espera de fondos.
La propuesta que tumbó el Senado este viernes por la noche dotaba de financiación al Gobierno solo hasta el 16 de febrero, prolongando así el plazo de negociación entre demócratas y republicanos para unos presupuestos definitivos. Más allá de la presión de los demócratas al Gobierno de Trump, el meollo de la cuestión del actual cierre está en el futuro de los cerca de 800.000 ‘dreamers’. El estatus legal con el que Obama dotó a estos jóvenes expira el próximo 5 de marzo, fecha a partir de la cual podrán ser deportados después de que Trump acabase con el programa que les protege (DACA), señala Efe.
Los demócratas condicionaban su apoyo a las cuentas a que Trump y los republicanos accedieran a regularizarlos, pero estos no han dado su brazo a torcer. Una vez consumado el cierre, la Casa Blanca emitió un comunicado en el que advirtió a los demócratas de que «no negociará» el estatus de los «soñadores» para lograr nuevos fondos y que no se sentará a hablar de la reforma migratoria hasta que desbloqueen la situación.