Cae una red internacional dedicada al tráfico de éxtasis afincada en Barcelona
Más de siete kilogramos de MDMA en cristal y 72.125 pastillas de éxtasis han sido incautadas en varios países de Europa, Australia y Sudamérica en el marco de una operación policial dirigida por miembros de la Guarida Civil y de la Policía Nacional que ha culminado con la desarticulación de una organización criminal afincada en Barcelona
Más de siete kilogramos de MDMA en cristal y 72.125 pastillas de éxtasis han sido incautadas en varios países de Europa, Australia y Sudamérica en el marco de una operación policial dirigida por miembros de la Guarida Civil y de la Policía Nacional que ha culminado con la desarticulación de una organización criminal afincada en Barcelona, dedicada al tráfico internacional de éxtasis, ha informado este jueves el Ministerio del Interior. Cada pastilla era vendida a una media de 10 euros.
En la operación han sido detenidas siete personas, cuatro en España, una en Colombia y dos en
Costa Rica, de entre 30 y 40 años, a quienes «se les imputa la comisión de los delitos de tráfico de estupefacientes, falsificación de documentos y pertenencia a organización criminal».
Los dos arrestados en la capital catalana con dos colombianos, un holandés y un estadounidense, mientras que el resto de los detenidos son dos costarricenses y un ciudadano colombiano, en sus
respectivos países de origen.
La organización utilizaba identidades falsas para realizar envíos a través de empresas de paquetería a distintos países del mundo, en los que declaraban transportar ropa, calzado, juguetes y otros efectos, entre los que ocultaba la droga en distintos formatos, desde el interior de equipos de música, hasta almohadas, pasando por botes de golosinas y bolsas de bombones, entre otros, informa la Guardia Civil. «Un individuo de nacionalidad estadounidense y a su compañera, una mujer colombiana, eran los responsables en España de la organización investigada» y se presentaban en la agencias de paquetería con identidades falsas desde donde realizaban los envíos.
Los agentes averiguaron que los miembros de la organización viajaban con cierta frecuencia a Francia, Bélgica y Holanda. En este último país se abastecían de las sustancias estupefacientes, y «se identificó al correo que transportaba las pastillas por carretera desde Países Bajos a España, un individuo holandés con numerosos antecedentes policiales en su país».