Medio centenar de cigüeñas mueren electrocutadas en Cataluña
Alrededor de medio centenar de cigüeñas en migración murieron electrocutadas en torres eléctricas de Sant Quirze de Besora (Barcelona) hace dos días, ha denunciado hoy la Sociedad Española de Ornitología (SEO/Bird Life).
Alrededor de medio centenar de cigüeñas en migración murieron electrocutadas en torres eléctricas de Sant Quirze de Besora (Barcelona) hace dos días, ha denunciado este martes la Sociedad Española de Ornitología (SEO/Bird Life).
En un comunicado, esta ONG dedicada a la conservación y el estudio de las aves y sus hábitats señala que las cigüeñas electrocutadas formaban parte de un grupo numeroso de más de 700 aves que, procedentes del centro y norte de Europa, iniciaban su migración posnupcial y pararon en la zona a descansar, informa Efe.
«Ante estos hechos, dada la magnitud del problema sobre una especie protegida, que podría constituir un delito contra la fauna salvaje, BirdLife ha solicitado al Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat que presente denuncia de oficio para que se corrija inmediatamente la línea», señala el comunicado de Birdlife.
La ONG advierte de que la situación «puede empeorar aún más dado que la migración posnupcial acaba de empezar» y que está preparando, junto con el Grupo de Anillamiento de Calldetenes-OSONA (GACO), otra denuncia ante la Fiscalía.
Miembros del GACO presentaron los hechos a los Agentes rurales de la Generalitat, que han levantado actas de todos los casos y que trasladaron a una decena de cigüeñas heridas al Centro de Recuperación de Fauna de Torreferrussa (Barcelona).
Cristina Sanchez, delegada de BirdLife en Cataluña, ha declarado que «la administración pública debe actuar como organismo competente y responsable de las especies protegidas para evitar nuevas electrocuciones y no esperar a que sea la sociedad civil la que denuncie los hechos e interponga las denuncias».
BirdLife forma parte de la Plataforma SOS-Tendidos Eléctricos, que surgió en septiembre de 2016 con el fin de alertar a la opinión pública y a las autoridades sobre la gravedad del problema de la electrocución y colisión de aves en los tendidos eléctricos, que provocan la mortalidad de miles de aves al año, muchas de ellas especies amenazadas.