Desarticulada una red de explotación sexual a jóvenes transexuales en Murcia

La Policía Nacional ha desarticulado una organización de explotación sexual a jóvenes transexuales en un piso de Murcia, informa el instituto armado en un comunicado. En total, la Policía ha detenido a 13 personas, con edades comprendidas entre los 19 y los 60 años y de nacionalidad brasileña, colombiana, española, peruana y rumana. Nueve de los arrestos se han producido en Murcia, uno en Sabadell, uno en Gandía, uno en Denia y otro en Torremolinos. Cuatro de los detenidos ya están en prisión; los nueves restantes han quedado en libertad con cargos.

Las investigaciones comenzaron cuando una de las víctimas, de origen brasileño, puso los hechos en conocimiento de las autoridades. Según su relato, accedió a España de manera irregular con la mediación de otro ciudadano brasileño. «Este compatriota le costeó el traslado desde Brasil a España, contrayendo así el denunciante una elevada deuda económica con él. El joven se vio obligado a prostituirse para saldar lo adeudado, recibiendo amenazas e incluso agresiones físicas por parte de su compatriota para lograr tal fin», explica la Policía.

A partir de este testimonio, la Policía pudo confirmar la existencia de esta red. «Dicho grupo criminal estaba liderado por una persona de nacionalidad brasileña, quien desde España, y ayudado por unos colaboradores, captaba en Brasil a jóvenes en una precaria situación económica. Posteriormente se desplazaban a España bajo engaños para terminar ejerciendo la prostitución en un piso perteneciente al principal investigado, situado en el centro de la capital de Murcia».

Además de la explotación sexual, las víctimas también eran obligadas a consumir y vender drogas y en ocasiones eran encerradas en las habitaciones sin posibilidad de salir a la calle. Igualmente, eran sometidas a «continuas amenazas graves e incluso agresiones físicas», según la Policía.

El Juzgado de Instrucción número 8 de Murcia dispuso la entrada y registro simultáneo en tres inmuebles de la ciudad, lo que permitió la incautación de documentación que demostraba el paso de las víctimas por esos pisos y cuatro vehículos, dos de ellos de gama alta. Además, también se han confiscado objetos relacionados con la santería y la magia negra, «creencias muy arraigadas entre las víctimas brasileñas», señala la Policía, que cree que se utilizaron para coaccionarlas.