Libertad sin fianza para el único encausado por el doble crimen del pantano de Susqueda

La Audiencia de Girona ha decretado libertad sin fianza para Jordi Magentí, único encausado por la muerte de Marc Hernández y Paula Mas en el pantano de Susqueda el 24 de agosto de 2017, y que estaba en prisión preventiva desde hace nueve meses, según informa el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.

La Sección Cuarta de la Audiencia ha estimado el recurso de apelación interpuesto por el abogado de Jordi Magentí contra el auto del 2 de noviembre del Juzgado número 2 de Santa Coloma de Farners (Girona). Así ha acordado la libertad provisional sin fianza, previa retirada del pasaporte y con prohibición de salir del territorio nacional hasta la finalización del procedimiento y con la obligación de presentarse los días 1 y 15 de cada mes ante el juzgado instructor.

En su auto, la Audiencia señala que la Sección Tercera acordó mantener la prisión provisional de Magentí porque quedaba por practicar una prueba relevante en el registro de sus domicilios. «Se efectuó una búsqueda de muestras biológicas mediante la prueba orientativa de sangre con reactivo luminiscente», pero «dicha prueba, que hubiera podido resultar definitiva a los efectos de determinar la autoría del recurrente, ha resultado negativa, dado que los restos de ADN encontrados en la ropa del recurrente no se corresponden con los restos de ADN de las víctimas».

El pasado día 11, en la vista por este recurso, el abogado de Magentí volvió a pedir que se le pusiera en libertad por entender que la tesis de la acusación que le mantenía en prisión era «extraordinariamente débil» y basada sólo en indicios.

Las acusaciones, que se opusieron a la solicitud del abogado de Magentí, se reafirmaron en que toda la investigación le incriminaba.

De esta forma, en abril la Sección Tercera concluyó que existía una «base indiciaria sólida y suficiente» contra Magentí y desestimó la petición.

El abogado de la defensa, Benet Salellas, insistió en mostrar sus dudas sobre todas las conclusiones a las que habían llegado los investigadores desde que se produjeron los crímenes. Ante las críticas de la defensa, el fiscal aseguró que se investigó a todos los posibles sospechosos y que «el único sin coartada» es Magentí.

Por su parte, el abogado de las familias, Carles Monguilod, afirmó que éstas creían que la investigación estaba «en el buen camino», e insistió en que se extrañaban de que «quien reclama su inocencia no haya pedido ser oído», en referencia a que Magentí no había declarado.

La letrada de la acusación popular, en nombre de las poblaciones de donde eran Marc y Paula, recordó asimismo que Jordi Magentí tiene a su mujer en Colombia, donde pensaba ir a vivir, por lo que seguía vigente el riesgo de fuga.

La policía no tenía duda de la autoría de Magentí

Jordi Magentí fue detenido en febrero de este año como el único sospechoso del doble asesinato de los jóvenes de 21 y 23 años del pantano de Susqueda. Los Mossos d’Esquadra lo arrestaron tras corroborar, a partir de distintos indicios, que se encontraba en el pantano el día del crimen y en otras ocasiones, frecuentaba la zona.

El jefe de la División de Investigación Criminal de los Mossos d’Esquadra, Antonio Rodríguez, aseguró que no tenían «ni una sola duda» de que Magentí era el autor del crimen.

Las víctimas de este crimen, Marc Hernández, de Arenys de Munt, y Paula Mas, de Cabrils, habían acampado junto al pantano de Susqueda, en Gerona. Sus cadáveres fueron encontrados tras semanas de búsqueda desnudos en el embalse con evidentes signos de violencia.

El proceso de descomposición de los cuerpos facilitó que salieron a la superficie, además de que había bajado el caudal del pantano, según explicó entonces el inspector Jordi Doménech desde el lugar del suceso.

Los jóvenes fueron vistos por sus familias por última vez el jueves 24 de agosto y la última imagen que hay de ellos es una captura de un cajero automático de La Cellera de Ter.

El 28 de agosto fue localizado el Opel Zafira en el que viajaba la pareja. En él se encontraba toda su documentación, enseres y varios escritos, así como el kayak que llevaron al pantano desinflado. El último hallazgo relevante antes de la aparición de los cuerpos ocurrió el 1 de septiembre, cuando un perro detectó un rastro de los dos jóvenes, cuyos cuerpos aparecieron semanas más tarde.