Al menos 82 personas han muerto y más de un centenar han resultado heridas en la madrugada de este domingo en una explosión provocada presuntamente por el estallido de bombonas de oxígeno en un hospital de Bagdad, según el ministerio de Interior iraquí.
Más detalles: la explosión provocó un gran incendio y los pacientes han muerto por asfixia. Las instalaciones médicas tienen una capacidad de 12o camas, todas ellas destinadas a pacientes de coronavirus.
Más de 20 equipos de bomberos lograron apagar las llamas de este «masivo incendio», en palabras de la Defensa Civil iraquí. Pudieron rescatar a unos 90 pacientes y acompañantes durante la evacuación.
Estos incidentes en Irak son inusuales, a pesar del mal estado de la infraestructura médica de un país en reconstrucción tras décadas de conflicto que han afectado seriamente a los servicios públicos.
En este sentido, la comisión pública de Derechos Humanos de Irak ha pedido al Gobierno que asuma la responsabilidad de este incidente y ha exigido la dimisión del ministro de Salud, a la vez que ha recordado las deficiencias del sistema sanitario iraquí, especialmente en medio de una situación tan excepcional como la pandemia.
Por su parte, el primer ministro iraquí Mustafa al Kazemi ha ordenado una «investigación inmediata» sobre la explosión y ha cesado a varios responsables del hospital, entre ellos al director y al jefe de mantenimiento, según un comunicado de su oficina.
Irak es uno de los países árabes de Oriente Medio que más contagios ha registrado hasta el momento, más de 1,18 millones, según la Organización Mundial de la Salud, mientras que la cifra de muertes asciende a más de 15.000.