¿Cuándo caducan los tests de antígenos del covid-19 comprados en la farmacia?
La fecha de caducidad real de las pruebas de detección de covid-19 no siempre coincide con la que aparece en la caja
Si bien es cierto que los tests que detectan el covid-19 tienen fecha de expiración, la fecha de caducidad real no siempre coincide con aquella que aparece en la caja, algo puede dar lugar a confusiones entre sus usuarios. Es por ello que conviene investigar antes de descartar por completo un test de detección casero.
Dependiendo del tipo de prueba va a existir un amplio rango de caducidad que fundamentalmente irá desde los seis meses hasta los quince, fluctuando entre ese baremo de posibilidades. Sin embargo, todas las pruebas emplean una tecnología similar para detectar antígenos (fragmentos de proteínas virales) a través de un hisopado o prueba nasal.
A pesar de que su forma de acción resulte similar, lo cierto es que la caducidad de cada una irá en función de las peculiaridades del proceso regulatorio.
La importancia del proceso regulatorio
En el momento de determinar el período de tiempo que un producto puede conservar las propiedades que se esperan del mismo, lo que se conoce como vida de anaquel, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), por ejemplo, puede permitir un método más rápido o uno más lento. Sin embargo, en el caso de las pruebas rápidas caseras, la FDA ha pedido a los fabricantes que ofrezcan datos en tiempo real, lo que conlleva un proceso mucho más largo. De esta manera, la única forma de descubrir si una prueba funciona después de un número determinado de meses es esperar a que pasen esos meses para que los fabricantes de la prueba puedan realizar estudios de estabilidad y demostrar así que las pruebas aún funcionan con el paso del tiempo.
Por esta razón, una prueba casera puede tener una fecha de caducidad de seis meses cuando se autoriza por primera vez pero, conforme pasa el tiempo, el fabricante, basándose en los datos recabados, puede volver a solicitar una extensión a la fecha original de vida de anaquel. Todo ello supone que a pesar de tener una prueba aparentemente caducada, si llamas por teléfono a la propia compañía o accedes a las cartas de autorización de la facultad de administración correspondiente, podrás comprobar con bastante certeza que se ha prolongado la fecha de vencimiento.
¿Qué hacer en caso de que los tests de antígenos hayan caducado?
A pesar de que las fechas de vencimiento pueden variar, muchos expertos coinciden en que la fiabilidad de los tests de detección del covid caducados es nula y deben de ser retirados, a no ser que lo certifique el proveedor. Si una prueba caducó hace algunos días, es muy probable que aún sea efectiva, sin embargo, de haber pasado meses, es muy importante revisar el sitio web del fabricante para verificar si la fecha ha sido extendida.
Otra recomendación común pasa por asegurarse de que la prueba casera haya sido bien cuidada, es decir, que haya sido mantenida a temperatura ambiente y en condiciones secas, sin congelarse ni estar expuesta al calor, puesto que esto podría mermar su validez.
Es fundamental a la hora de comprar una prueba de detección verificar las fechas de vencimiento en la tienda y encontrar aquella que no venza en un largo periodo de tiempo, tal y como se hace con productos de alimentación como la leche o los conservados. Asimismo, conviene también fijarse en la fecha de caducidad de los tests que se tienen en casa y usar primero aquellos kits que caduquen antes. Además, es importante no hacer acopio de grandes cantidades de pruebas covid ya que, además de correr el riesgo de que venza su uso, provoca el desabastecimiento de los mismos.
Razones por las que las pruebas de antígenos (covid-19) pueden dar un resultado falso
Además de que la fecha de caducidad sea un elemento clave para determinar la fiabilidad de un test de detección, también existen otros factores a tener en cuenta.
Tanto la temperatura a la que se conserva la prueba como a la que se realiza van a alterar el resultado del test, ya que el líquido que debe mezclarse con la muestra extraída es extremadamente delicado y las temperaturas extremas pueden corromperlo. A pesar de que estas temperaturas varían entre fabricantes, tal y como aparecerá indicada en la propia caja o en el prospecto, por norma general, estos kits deben almacenarse entre los 2 y los 30 grados.
De la misma manera, en el caso de las pruebas orales, existen ciertas bebidas y alimentos que comprometen la integridad de la prueba.