Ask for Ángela: cómo funciona el protocolo que busca acabar con las agresiones sexuales en los bares
El protocolo `Ask for Angela´ nació en el Reino Unido en 2016 con la intención de ayudar a personas, mayoritariamente mujeres que se encuentren en situación de vulnerabilidad en lugares públicos.
En algunas ocasiones, las citas a ciegas acaban por convertirse en una situación incómoda de la que puede ser difícil salir. Pongámonos en situación: eres una mujer, estás en un bar y has quedado con un chico al que has conocido por Internet. Todo parece ir bien hasta que él comienza a sobrepasarse. Te sientes mal y quieres huir, pero no sabes cómo. En ese momento, te levantas, te acercas a la barra y le preguntas al camarero si está Ángela trabajando. Y no, Ángela no es una persona real, sino un código para alertar a los trabajadores de ese establecimiento de que necesitas ayuda para escapar de una situación desagradable.
Se trata del protocolo `Ask for Angela´, que nació en el Reino Unido en 2016 con la intención de ayudar a personas, mayoritariamente mujeres, en lugares públicos, que se encuentren en situación de vulnerabilidad. Desde su creación en el condado ingles de Lincolnshire, la idea se ha extendido por diferentes países como Francia, Estados Unidos, Portugal, Australia o España, donde una veintena de discotecas catalanas van a incorporar una nueva medida en el marco de esta iniciativa: repartir tapas para los vasos para impedir la introducción de sustancias químicas en las bebidas con la intención de cometer una agresión o violación sexual.
La finalidad de esta campaña ha sido, desde un principio, favorecer un ocio nocturno seguro en el que todos los usuarios se sientan cómodos, así como acabar con el acoso y las agresiones sexuales que puedan llegar a cometerse en este tipo de establecimientos de fiesta. En este contexto, la medida promovida por el Gobierno de Cataluña va más allá, de manera que las víctimas potenciales no tengan que recurrir directamente al plan, sino que estén protegidas desde su entrada al local.
¿Cómo funciona la estrategia?
El funcionamiento de la campaña es relativamente sencillo. Todos los bares que decidan adherirse a este programa exhibirán en el baño, tanto de mujeres como de hombres, un cartel informativo de la iniciativa `Ask for Angela´ que dice lo siguiente: «Hola, soy Ángela. ¿Estás en una cita que no va bien? ¿Sientes que no estás en una relación segura? ¿Tu cita de Tinder no es quien decía ser en su perfil? ¿Parece todo un poco raro? Si vas a la barra y preguntas por Ángela, el personal sabrá que necesitas ayuda para escapar de la situación y te pedirá un taxi o te ayudará discretamente, sin mucho alboroto».
Precisamente, al tratarse de una medida tan discreta, no hace saltar las alarmas del acosador, dada la inocencia de la pregunta que activa el protocolo: «¿Está Ángela?». De esta manera, el resto de clientes no tienen por qué enterarse de la situación. Por su parte, los camareros que hayan recibido la pregunta avisarán de inmediato al personal de seguridad del local, que separará de manera discreta a la víctima del presunto acosador, al cual se le invitará, además, a abandonar el establecimiento, tal y como explica en su web Spain Nightlife, miembro de la Asociación Internacional de Ocio Nocturno. Asimismo, si los hechos fueran de carácter grave o el acosador se negara a abandonar el local, el personal de seguridad deberá avisar a la Policía.
A la víctima, se la acompañará a una zona privada, apartada del resto de clientes. En este caso, será preferible que sea atendida por una persona de su mismo sexo.
¿Cómo nació la iniciativa?
El protocolo de actuación `Ask for Angela´ vio por primera vez la luz en 2016 en el Reino Unido, gracias a la coordinadora de la estrategia contra la violencia y los abusos sexuales del Consejo del condado inglés de Lincolnshire, Hayley Child. En busca de una herramienta eficaz para prevenir las agresiones de este tipo, surgió la idea que posteriormente implantó en bares y discotecas de la zona, tras detectar que muchos de los ataques sexuales se producían de madrugada, tras una noche de fiesta.
Child ideó esta campaña al recordar alguna de sus citas a ciegas con gente que había conocido por Internet cuando era más joven y a las que tenía que acudir siempre con una amiga ante el «temor» a que «algo pudiera fallar».
La elección del nombre de «Angela» no fue al azar. Child lo escogió en memoria de Angela Crompton, una conocida de la autora a la que su marido asesinó a martillazos en 2012, con la intención de que su figura salvar a otras mujeres de la violencia.