Karim Balón de Oro: el galardón que «no le pueden quitar a Benzema»
Pichichi de la Liga y de la Champions, mejor jugador de la Copa de Europa, gol más bonito de la competición… Benzema huele a Balón de Oro
Karim Benzema. | Reuters
Me suelo meter móvil en mano a la cama. Me gusta repasar Twitter, Instagram y las principales webs antes de quedarme plácidamente dormido. Anoche, en pleno vistazo, y tras refrescar por última vez la red del pajarito azul fui a parar directamente a la foto oficial del Madrid de la temporada 2011-2012. Cristiano, Kaká, Casillas, Ramos, Di María… ¡Qué bestialidad de plantilla! La observé detenidamente, entrenaba Mourinho e, incluso, aparecía como presidente de honor la mayor leyenda de la historia blanca: don Alfredo di Stéfano. Tras analizar (sonriéndome) a esa constelación de cracks, me pregunté cuántos de ellos continuaban a día de hoy en el Real Madrid. Solo repetían dos de la instantánea: Florentino Pérez y Karim Benzema.
«La marcha de Cristiano Ronaldo le hizo dar un paso al frente»
Después de la inesperada y traumática marcha de Cristiano Ronaldo en el verano de 2018 sonaron todas las alarmas en la casa blanca. El Madrid no tenía pensado «actuar con prisas», así que su plan quedó a expensas de lo que exigían los plazos de contratación de los futbolistas a los que estaban siguiendo: «Esperaremos una temporada para incorporar a una estrella de nivel mundial», espetaban desde Castellana. Y así fue, hubo que aguardar a las vacaciones de 2019 para celebrar la incorporación del (todavía) decepcionante Hazard. Mientras, en Valdebebas, el guion establecido era claro: «Ahora le toca dar un paso al frente a los que se quedan». Se referían, claramente, a lo que quedaba en pie de la BBC. Gareth Bale y Karim Benzema debían capitanear el proyecto.
Les puedo asegurar que por Karim apostaban pocos. Y yo no era uno de ellos. Solo le mantenía una fe inquebrantable Florentino Pérez. El mismo que le fue a buscar a su barriada natal de Bron (Lyon) para que le prometiese de viva voz que «ficharía por el Real Madrid». Y es que sus números en el último ejercicio compartiendo delantera con el portugués fueron paupérrimos: cinco goles en el campeonato nacional de Liga y 12 en total. Bale, en cambio, venía de ser el héroe de la final de Kiev. Dos tantos en aquella cita frente al Liverpool (uno maravilloso de chilena) y todo un horizonte por delante le hacían pensar a uno que, irremediablemente, el galés era el caballo ganador. Pero, afortunadamente, el fútbol no son matemáticas y nos calló una vez más la boca a todos.
Coincidiendo con el reciente adiós de Bale, pregunté por el tema en Concha Espina: «Le dimos las llaves del proyecto y lejos de convertirse en protagonista, se escondió». En esta charla nos costaba encontrar el porqué de ese recogimiento, pero acabamos conviniendo en que se trataba de «una cuestión de motivación». Esa que desapareció en el británico cuando se marchó Cristiano y que se multiplicó en el francés cuando supo que tenía que tirar del carro. «Al final, la salida de CR a quien hizo dar un paso al frente fue a Karim Benzema». Un actor secundario con maneras de protagonista que nunca quiso hacer demasiado ruido.
«Este año no hay dudas»
El «gato» mutó en tigre de Bengala en un abrir y cerrar de ojos. 30, 27, 30 otra vez y 44 goles en cuatro años con la camiseta blanca para sumar 131 anotaciones por las 125 en clubes de CR desde su adiós. Una trayectoria ascendente con la guinda final de esta abusiva temporada. Pichichi de la Liga y de la Champions, mejor jugador de la Copa de Europa, gol más bonito de la competición, regreso a la Selección francesa y segundo máximo goleador de la historia del Real Madrid con 323 goles. Y, además, un triplete: Liga, Champions y Supercopa de España. Todo en un mismo ejercicio. Karim Benzema huele a Balón de Oro.
Conviene recordar que para esta edición han cambiado los criterios del premio. Desde France Football apuntan que se votará el desempeño del curso (de agosto a julio) y no el año natural. Los representantes pasan de 170 a ‘solo’ los 100 primeros del ránking FIFA, y se primará por delante el rendimiento individual al éxito colectivo.
Recuerdo esto porque he escuchado algunas voces pidiendo el Balón dorado para Messi después de hacerle cinco goles a la selección de Estonia en una pachanga de verano. Para los distraídos, solo recordarles que el propio Lionel habló la semana pasada sobre el mencionado galardón en los siguientes términos: «Benzema merece el Balón de Oro, este año no hay dudas». En la misma línea se expresa Florentino Pérez para quien le quiera escuchar: «Nadie puede dudar de que le tiene que dar el Balón de Oro a Benzema este año. Ya no se lo pueden quitar». La campaña, por obvia, es innecesaria pero no está demás recordarlo. El mundo del fútbol y el Real Madrid «no entenderían otra cosa que no fuera darle el Balón de Oro 2022 a Karim Benzema».
