Legalidad o prohibición de la prostitución en el mundo
La prostitución es uno de los temas que más debate genera, por lo que su situación varía según los países o incluso entre diferentes estados en el mismo país
La prostitución se da en una gran variedad de formas, y su situación también es muy diferente según el país (incluso entre un estado o condado y otro también hay diferencias). Aunque se calcula que unas 42 millones de personas ejercen la prostitución en todo el mundo, la cifra es difícil de precisar.
El hecho de que dentro de un propio país haya diferentes criterios al respecto refleja la gran variedad de opiniones que suscita, y los temas que muchas veces lleva de fondo: la explotación, los roles de género, la ética y la moralidad, las normas sociales y la libertad o no de elección de la que gozan las mujeres que se prostituyen.
En el ámbito social la prostitución también genera divisiones. Muchos grupos religiosos y activistas del movimiento feminista la consideran un grave problema. Para estas organizaciones, la prostitución perjudica a las mujeres y refuerza el estereotipo que las reduce a objetos sexuales. Sin embargo, otras mujeres también dentro del movimiento feminista consideran que la prostitución es una opción válida para aquellas que quieran ejercerla.
Diferentes enfoques legales ante la prostitución
A la hora de hacer frente a este debate, las diferentes países han tomado diferentes vías para legalizar o no unos u otros aspectos de la prostitución, así como cuál es la mejor manera de regular la industria o, directamente, eliminarla:
- Prohibicionismo: ilegaliza, y por tanto criminaliza, la prostitución. Va contra la ley vender, comprar, organizar (a través de burdeles, proxenetas…) y solicitar sexo a cambio de dinero. Este enfoque es el que comparten todos los países profundamente religiosos, sobre todo aquellos que prohíben la pornografía.
- Neo-abolicionismo: considera la prostitución como violencia contra las mujeres. Vender sexo es técnicamente legal, pero comprar, organizar y solicitar sexo no lo es. Aunque las prostitutas son consideradas legalmente libres de culpa, sus clientes y proxenetas son perseguidos.
- Abolicionismo: es el enfoque más extendido en todo el mundo, y consiste en la legalización tanto de la venta como de la compra de sexo. No obstante, se suele prohibir la captación en público, el funcionamiento de burdeles y las formas de «organización» como el proxenetismo, y la prostitución forzada, en un esfuerzo para evitar la explotación de las trabajadoras sexuales.
- Legalización: son legales la venta, la compra, algunas formas de organización (normalmente burdeles) y la solicitud de sexo. Pero está regulado e incluye cláusulas como la obligatoriedad de que las prostitutas se registren o que solo se permita la prostitución en determinados distritos.
- Despenalización: son legales la venta, la compra, la organización y la solicitud de sexo, y la regulación a la que están sujetas es mínima o nula.
Además de estas, en algunos países como Australia y Estados Unidos, los gobiernos locales y estatales pueden tener leyes adicionales sobre la prostitución. A esto se le suma que estas leyes no suelen reflejar la realidad exacta de la situación de la prostitución en ese país.
Regulación por categorías: venta, compra y terceros
Los diferentes países se pueden dividir según la regularización en tres categorías: la venta por parte de los profesionales (que puede ser legal, legal regulada por ley, o ilegal); la compra, es decir, los clientes; y los terceros, quienes se lucran de esta actividad como proxenetas o dueños de los clubes de alterne.
Algunos de los países que tienen categorizada la prostitución como ilegal en estos tres ámbitos son Afganistán, Albania, Corea del Norte, Corea del Sur y Arabia Saudí. En casos como Bélgica, Andorra y Brasil, por ejemplo, es legal la venta por parte de profesionales y la compra, pero ilegal en cuanto a terceros. En España hay una situación de alegalidad en cuanto a la venta y la compra, pero es ilegal lucrarse de esa actividad. Estados Unidos permite que los estados tengan regulaciones propias, por lo que el estado de Nevada es el único que tiene legalizada y regulada por ley la prostitución, con condón obligatorio.