Las mejores temperaturas y horas para ahorrar en el aire acondicionado
Aunque cada persona se siente cómoda a una temperatura diferente, expertos aseguran que cinco grados de diferencia con respecto al exterior son suficientes para dar mayor sensación de frescor
Las olas de calor cada vez más comunes y tempranas, temperaturas elevadas constantes y menos precipitaciones. Todo ello hace que los ventiladores, los abanicos y los aires acondicionados se conviertan en los mejores aliados para paliar el calor durante el verano.
Pero a la hora de encender el aire acondicionado puede empezar la disputa por la temperatura a la que dejarlo, ya que cada persona siente el calor de forma diferente y, por tanto, se sentirá cómoda con una temperatura distinta. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) asegura que la temperatura ideal a la que ajustar el aire acondicionado es entre 24 y 26 grados centígrados.
Según la organización, para combatir la sensación de calor basta con una diferencia de cinco grados con respecto al exterior. Además, a esta temperatura se minimiza el gasto energético.
Pero el aire acondicionado no solo se usa durante el día. Durante el verano, y más aún cuando llega una ola de calor, dormir puede ser casi imposible ya que las temperaturas no bajan ni siquiera por la noche. El ingeniero y director comercial de Haier Iberia Fidel Espiñeira recomienda, en un artículo de El Confidencial, que el aire acondicionado esté entre 26 y 27 grados por la noche.
«A 28 grados se puede dormir perfectamente», asegura el experto, que añade que, en lugares como Barcelona, lo que impide dormir muchas noches no es solo la calor sino la humedad. Sin embargo, «con una temperatura de 27 o 28 grados esta desaparece».
Cómo ahorrar energía aún con el aire acondicionado
Las elevadas temperaturas propias del verano, y más aún durante una ola de calor, hacen que se busque enfriar las casas de la manera más rápida y eficaz posible. Sin embargo, no hace falta tener el aire acondicionado encendido todo el día para conseguir esto.
Algo importante a tener en cuenta es aislar la habitación mientras el aparato esté en funcionamiento, de modo que se enfríe mucho más rápido. Además, cerrar las ventanas y las persianas en las horas centrales del día, sobre todo si el sol impacta directamente en ellas, ayudará también a aislar del calor.
En cuanto a las configuraciones del aire acondicionado, tenerlas en cuenta a la hora de encenderlo también ayudará a reducir el gasto energético. La mayoría suele incluir el modo sleep o modo noche que hace que, tras unas horas y cuando la habitación alcanza una temperatura agradable, el aparato deja de funcionar.
El modo eco también ayudará en la factura de la luz, y es importante no dejar el aire acondicionado encendido si no hay nadie en la habitación para no desaprovechar el frío. Además, mantenerlo en unas temperaturas entre 24 y 26 grados también ayuda a minimizar el gasto energético y, por extensión, a reducir la factura de la luz.
Cómo usar mejor el aparato del aire acondicionado
Los mandos a distancia normalmente permiten regular la orientación de las palas, en vertical y horizontal, por lo que es mejor ubicarlo de modo que el flujo de aire frío no dé directamente a las personas. No solo porque suela no ser agradable, sino porque es perjudicial para la salud.
Es importante no obstruir la salida exterior, así como tampoco la entrada y salida de aire de aire de los splits, ya que si se hace provocará que el aparato tenga que trabajar en exceso. Además, vigilar la carga del líquido refrigerante puede ayudar a detectar anomalías que estén afectando a la eficacia del aparato.
Por último, es necesario limpiar los filtros al menos una vez al año para eliminar polvo, polen y fibras, lo que no solo ayuda al funcionamiento del equipo sino también a prevenir alergias. El tiempo entre revisión y revisión debe ser menor si se usa muy a menudo el aparato o si incluso se emplea como calefacción.