El Supremo de EEUU anula el derecho al aborto y lo deja en manos de los Estados
La decisión ha sido adoptada con el voto a favor de los seis jueces conservadores y el rechazo de los tres magistrados liberales del alto tribunal
Vuelco histórico en Estados Unidos. El Tribunal Supremo de este país ha anulado este viernes el caso de Roe contra Wade, sobre el que se cimentaba el derecho constitucional al aborto desde hace casi 50 años. Una decisión que podría no solo conducir a prohibiciones casi totales del procedimiento en aproximadamente la mitad de los estados, sino que podría transformar la vida estadounidense e incluso remodelar la política de toda la nación. Aunque el fallo ya había sido filtrado, su publicación ha provocado una oleada de indignación en EEUU.
Pero antes de la polémica, el veredicto. En concreto, el alto tribunal ha dictaminado su opinión en el caso de Dobbs contra la Asociación para la Salud de las Mujeres, que se refería a una ley promulgada en 2018 por Mississippi, dominada por los republicanos, que prohibía los abortos si se determinaba que «la edad gestacional probable del feto humano» era superior a 15 semanas, aunque incluía excepciones limitadas para emergencias médicas o «una anomalía fetal grave».
Esta normativa, de acuerdo con la opinión de los magistrados, es perfectamente legal porque, de acuerdo con una nueva interpretación de la Carta Magna, la Constitución «no otorga» el derecho al aborto, por lo que la autoridad para poder legislar sobre esta materia corresponde a los representantes electos de los estados.
La decisión ha sido adoptada con el voto a favor de los seis jueces conservadores y el rechazo de los tres magistrados liberales del alto tribunal. Los legisladores de más de una veintena de estados conservadores tienen preparados ya proyectos de ley que prohibirían o restringirían el aborto en el momento en que Supremo anulara Roe contra Wade, según explicaron al principios de mes fuentes judiciales al periódico The New York Times.
Es más, 13 de ellos tienen preparadas ya las llamadas «leyes de activación automática» para restringir o prohibir el derecho al aborto en el mismo momento en que el Supremo anule el fallo.
Un estrategia deliberada contra el aborto
Todo esto, a pesar de que los tribunales inferiores fallaron sistemáticamente a favor de la clínica, apreciando que la ley era claramente inconstitucional bajo Roe, que impedía a los estados prohibir los abortos antes de la viabilidad fetal, el punto en el que los fetos pueden mantener la vida fuera del útero, actualmente alrededor de 23 semanas. De hecho, el juez Carlton W. Reeves del Tribunal Federal de Distrito en Jackson, Mississippi, bloqueó la ley en 2018, diciendo que el problema legal era sencillo y cuestionando los motivos de los legisladores estatales.
«El estado optó por aprobar una ley que sabía que era inconstitucional para respaldar una campaña impulsada desde hace décadas por grupos de interés nacional para pedirle a la Corte Suprema que revoque Roe contra Wade», escribió el juez Reeves. «Con los cambios recientes en la composición de tribunal, puede ser que el estado crea que la divina providencia cubrió el Capitolio cuando aprobó esta legislación», aseguró. «El tiempo dirá. Si anular Roe es el resultado deseado por el estado, tendrá que buscar esa reparación en un tribunal superior. Por ahora, la Corte Suprema de los Estados Unidos se ha pronunciado».
Esta opinión suena ahora a vaticinio. Y es que, al fallar a favor de Mississippi, el Supremo ha hecho más que simplemente respaldar la ley estatal: ha anulado Roe por completo. Un resultado que, de hecho, era impensable hace tan solo dos años: en junio de 2020, el mismo tribunal anuló una ley de aborto restrictiva de Luisiana por un margen de 5 a 4, en el que se incluía el presidente del tribunal John Roberts, nombrado por los republicanos.
Sin embargo, desde entonces, el fallecimiento de la jueza liberal Ruth Bader Ginsburg y su reemplazo por Amy Coney Barrett, una conservadora que ya se había pronunciado en contra del aborto en numerosas ocasiones, cambió definitivamente la balanza en el Supremo. Sin duda, uno de los mayores legados del expresidente Donald Trump, quien prometió nombrar jueces que acabarían con el derecho al aborto y lo ha logrado: tres de sus designados estaban en la mayoría en el fallo de 6 a 3.
Biden considera que hoy es «un día triste»
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha afirmado este viernes que hoy «es un día triste» para el Tribunal Supremo y el país, después de que la corte revocara las protecciones al derecho al aborto.
Biden ha cargado contra los tres jueces conservadores del Tribunal Supremo del país nominados por su predecesor, Donald Trump (2017-2021), del fallo que elimina la protección al derecho al aborto.
«Tres jueces nombrados por un presidente, Donald Trump, están en el centro de esta decisión de acabar con la balanza de la justicia y eliminar un derecho fundamental de las mujeres en este país», ha afirmado Biden en referencia a los magistrados Neil M. Gorsuch, Brett M. Kavanaugh y Amy Coney Barrett.
Asimismo, ha señalado que su Gobierno defenderá el derecho al aborto y ha animado a los estadounidenses a acudir a votar en los comicios de noviembre para garantizar una mayoría en el Congreso para sacar adelante leyes que lo amparen.
«Necesitamos más líderes estatales que protejan este derecho a nivel local (…) Tenemos que elegir a funcionarios que hagan eso», ha resaltado Biden.