Al menos 10 muertos por los devastadores incendios en California
Los vientos fuertes y secos han avivado las llamas, por lo que lo residentes de la zona han sido sometidos a evacuaciones obligatorias y enviados a refugios locales.
Al menos 10 muertos, 20.000 evacuados y 2.000 inmuebles destruidos es el saldo provisional dejado este lunes por los devastadores incendios en la región vitivinícola de California. El gobernador de California, Jerry Brown, ha firmado un decreto de emergencia que abarca ocho condados y ha pedido al presidente Donald Trump que declare el estado de «desastre mayor».
Las llamas se han ido extendiendo a lo largo de las horas, provocando nuevos focos. La destrucción de los incendios ha sorprendido a las autoridades ya que, en apenas unas horas, el viento ha extendido las llamas por miles de hectáreas.
Un fotógrafo de la AFP ha visto cómo casas enteras, viñedos y depósitos en Napa eran tragados por la tormenta de fuego, que se inició el domingo por la noche y ya ha sido catalogada como una de las peores de la historia de esta zona conocida como el Wine Country (el país del vino).
El decreto de Brown ha ordenado todas las agencias del estado y a la Guardia Nacional a colaborar en el combate de los 18 grandes incendios. Las autoridades han precisado que siete de las diez víctimas se han registrado en la localidad de Sonoma.
Los incendios azotan a varios sectores del estado | Foto: Ben Margot / AP Images
En la carta enviada a Trump, el gobernador ha explicado que los incendios «crecen rápido y sin control», se «expanden de manera errática», arrasando por ahora con 32.000 hectáreas y 2.000 casas «catastróficamente destruidas».
«Esperamos que la destrucción escale, impactando tanto residencias como infraestructura pública», indicó la misiva. «He determinado que este incidente es de tal severidad que la respuesta efectiva va más allá de las capacidades del estado y los gobiernos locales afectados y la asistencia federal es necesaria». Trump aún no se ha pronunciado.
El peor incendio en la historia reciente de California fue en Cedar, en el condado de San Diego en 2003, que destruyó más de 2.800 hogares; mientras que el de Witch, también en San Diego en 2007, destruyó más de 1.600. Ambos incendios ocurrieron en el mes de octubre.
Los vientos fuertes han avivado las llamas, por lo que lo residentes de la zona han sido sometidos a evacuaciones obligatorias y enviados a refugios locales. El Servicio Meteorológico Nacional ha emitido un aviso de advertencia de viento el domingo y dijo que esperaba vientos de 32 a 56 kilómetros por hora.
