Al menos tres palestinos muertos por disparos israelíes en la frontera de Gaza
Al menos tres palestinos han muerto este viernes y 75 han resultado heridos por munición real del Ejército de Israel en la Gran Marcha del Retorno en la Franja de Gaza, que se desarrolla por quinto viernes consecutivo junto a la frontera israelí.
Al menos tres palestinos han muerto este viernes y 75 han resultado heridos por munición real del Ejército de Israel en la Gran Marcha del Retorno en la Franja de Gaza, que se desarrolla por quinto viernes consecutivo junto a la frontera israelí.
En total, 350 palestinos han sido atendidos, al menos 75 por munición real y 15 por balas de acero recubiertas de caucho, de los que dos están en estado grave y otros dos en condiciones críticas. Los disturbios en la frontera comenzaron tras el rezo del mediodía, cuando aumenta el número de palestinos que acuden a los cinco puntos de protesta repartidos a lo largo de la valla divisoria con Israel.
El ejército de Israel ha señalado que cientos de «alborotadores intentaron infiltrarse en su territorio y quemar la valla de seguridad», y otros arrojaron «artefactos explosivos, granadas, bombas incendiarias y piedras», además de «hacer volar cometas con objetos incendiarios adheridos a ellas».
El Ministerio de Defensa ha cifrado la participación en 10.000 palestinos y advertido de que opera para «proteger a los civiles israelíes y no permitirá que se haga daño a la infraestructura de seguridad que los protege». El comité organizador de la Gran Marcha del Retorno ha denominado la convocatoria de este viernes como «Juventud rebelde», por el alto de número de participantes jóvenes.
Desde que comenzaran estas movilizaciones el 30 de marzo, que se mantendrán hasta el 15 de mayo para reclamar el derecho al retorno de los refugiados y el fin del bloqueo de la Franja, han muerto 43 palestinos, la mayoría en las protestas de los viernes, además de en incidentes violentos en la frontera.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ha instado este viernes a Israel a asegurar la rendición de cuentas de los responsables de los fallecidos y de los más de 5.500 heridos.
Por su parte, Amnistía Internacional ha pedido el embargo de armas a Israel al considerar que está «matando y mutilando a manifestantes que no suponen una amenaza inminente» y aseguró que se están utilizando «armas militares de alta velocidad diseñadas para causar el máximo daño», informa Efe.