Amazon entra en Deliveroo con una inversión de 575 millones de dólares
Con esta nueva financiación, la compañía británica de entrega a domicilio ha recaudado hasta la fecha a alrededor de 1.530 millones de dólares
Amazon ha liderado la última ronda de financiación de Deliveroo con una inversión de 575 millones de dólares (512 millones de euros), según ha anunciado este viernes la compañía británica de entrega de comida a domicilio. Con esta nueva financiación, Deliveroo ha recaudado hasta la fecha a alrededor de 1.530 millones de dólares.
Con esta financiación, Deliveroo ha anunciado que pretende incrementar el equipo de ingeniería en su sede central de Reino Unido, expandir sus zonas de reparto para llegar a más clientes, desarrollar nuevos productos para ofrecer una “experiencia más personalizada a los clientes” y crear “nuevas herramientas para ofrecer a los repartidos trabajo flexible y bien pagado”.
«Estamos impresionados con el modelo de negocio de Deliveroo y su dedicación a brindar a los clientes una selección cada vez mayor de excelentes restaurantes junto con las opciones de entrega convenientes», ha dicho Doug Gurr, vicepresidente de Amazon y máxima autoridad de la empresa en Reino Unido. «Esta es una gran noticia para los sectores de tecnología y restaurantes, y ayudará a crear empleos en todos los países en los que operamos», ha dicho por su parte Will Shu, fundador y CEO de Deliveroo.
Deliveroo, que tiene su oficina principal en Londres, opera en 500 ciudades de 14 países, entre ellos España, Francia, Singapur o Emiratos Árabes. Cuenta con 2.500 empleados en oficinas de todo el planeta y con 60.000 riders, los encargados del reparto a domicilio.
El pasado junio, una sentencia de un juzgado de Valencia condenó por por primera vez a Deliveroo por tener a sus repartidores como falsos autónomos. Se trata de la primera sentencia en España contra el tipo de modelo de negocio.
La precariedad laboral de los repartidores —que ha sido ya plasmada en cortometrajes— ha sido objeto de debate estos últimos años, puesto que los sindicatos aseguran que los riders son claramente trabajadores por cuenta ajena, por lo que deberían tener los mismos derechos y protección que tiene el resto de asalariados (una jornada determinada y vacaciones remuneradas). Por su parte para estas compañías son tan solo clientes o colaboradores de la plataforma.
La falta de regulación sobre esta nueva realidad laboral ha dejado en el limbo a más de dos millones de trabajadores de plataformas digitales como Uber, Cabify, Deliveroo.