Nuevo ataque a la libertad de prensa en Hong Kong. El último periódico opositor, Apple Daily, que sufrió una redada de la policía de la seguridad nacional la semana pasada, cerrará esta noche e imprimirá su edición final el jueves, ha informado la junta directiva del medio en un comunicado. El periódico y su fundador activista, Jimmy Lai, de 73 años, se habían convertido en símbolos del movimiento a favor de la democracia y una espina clavada en el costado del Gobierno y la policía de Hong Kong.
En contexto: la semana pasada, la policía arrestó a cinco ejecutivos, incluido el editor en jefe, Ryan Law, y el director ejecutivo, Cheung Kim-hung, quienes luego fueron acusados de confabulación con fuerzas extranjeras o externas para poner en peligro la seguridad nacional. Cientos de agentes allanaron la sala de redacción y se apoderaron de material periodístico. Además, las cuentas del medio fueron congeladas. Esta mañana, ha sido detenido un redactor jefe de opinión en virtud de una nueva ley de seguridad nacional.
El lunes, la compañía dijo que sin la liberación de los fondos no podrían pagar los costos operativos o de personal y se verían obligados a cerrar. La decisión no se esperaba hasta el viernes, pero esta última detención ha precipitado el cierre. «La junta directiva de Next Digital Limited lamenta anunciar que debido a las circunstancias actuales que prevalecen en Hong Kong, Apple Daily en su forma impresa llegará a su fin a más tardar en la última edición del sábado, 26 de junio de 2021, y la versión digital ya no estará disponible a más tardar a las 11:59 pm del sábado 26 de junio de 2021», publicaba el medio en un comunicado.
Apple Daily ha sido acusado por el Gobierno de publicar decenas de artículos que, según la policía, pedían sanciones extranjeras contra los gobiernos de Hong Kong y China. La policía congeló 18 millones de dólares (1,66 millones de libras esterlinas) en activos de tres empresas, Apple Daily Ltd, Apple Daily Printing Ltd y AD Internet Ltd, y bloqueó cuentas que contenían más de 500 millones de dólares.
La ley de seguridad nacional que entró en vigor en junio de 2020 es la punta de lanza de la represión generalizada contra los críticos de China en Hong Kong desde las enormes manifestaciones prodemocracia de 2019. La legislación criminalizó gran parte de la oposición y le dio a las autoridades amplios poderes de investigación. Las personas condenadas bajo la nueva ley se exponen a prisión de por vida, y a la mayoría se les niega libertad bajo fianza al ser detenidos.
Más de 100 personas han sido detenidas bajo la ley, incluidos algunos de los activistas prodemocracia más conocidos de la ciudad, mientras que otros han salido al exterior.
China ha dicho que la ley es necesaria para devolver la estabilidad a Hong Kong, pero sus críticos, incluidos varios países occidentales, dicen que la represión derribó la promesa china de que la ciudad mantendría ciertas libertades y autonomía tras su paso a manos de Pekín en 1997.