Ascienden a 11 los muertos en el norte de Europa por la tormenta 'Friederike'
La violenta tormenta ‘Friederike’ de viento y lluvias torrenciales ha dejado por el momento nueve muertos en el norte de Europa, dos en Holanda, una en Bélgica y seis en Alemania, donde el tráfico ferroviario de las líneas principales quedó suspendido por completo el jueves.
La violenta tormenta ‘Friederike‘ de viento y lluvias torrenciales ha dejado por el momento 11 muertos en el norte de Europa, dos en Holanda, una en Bélgica y ocho en Alemania, donde el tráfico ferroviario de las líneas principales quedó suspendido por completo el jueves.
En Alemania, ocho personas fallecieron en accidentes provocados por el temporal. Un hombre de 59 años murió por la caída de un árbol en Emmerich-Elten, en Renania del Norte-Westfalia. También el conductor de un semirremolque, de 68 años, murió en un accidente a causa de la tormenta, según la policía renana. En la misma región falleció un bombero durante una intervención, y otro perdió la vida en Turingia.
En Brandeburgo, un camionero que fue sorprendido por una ráfaga de viento murió en la carretera. Otro automovilista de 61 años falleció tras perder el control de su vehículo y chocar contra un camión en Mecklemburgo-Pomerania (este).
La federación alemana de sociedades de seguros evaluó el viernes en 500 millones de euros los daños causados por Friederike, considerada como la tormenta más violenta en Alemania desde Kyrill, hace 11 años.
En Holanda, dos hombres de 62 años murieron víctimas de caídas de árboles, uno en Zwolle (noreste) y el otro en Enschede (este). Mientras que una automovilista también murió cuando un árbol aplastó su vehículo en Bélgica, en los suburbios del sur de Bruselas.
La compañía ferroviaria nacional alemana Deutsche Bahn «interrumpe todo el tráfico de larga distancia. Los trenes se quedarán en las estaciones o se detendrán en la más próxima en su trayecto», indicó a última hora del jueves un portavoz a la agencia AFP, añadiendo que esta medida se mantendrá en vigor «al menos durante toda la jornada» del viernes si las condiciones climatológicas persisten.
Después de haber paralizado el tráfico ferroviario en el oeste de la primera economía europea, la tormenta ‘Friederike’ se dirigió hacia el este con vientos de más de 130 km/h, precisaron los servicios meteorológicos. En los macizos montañosos del Hartz, en el centro del país, se registraron vientos de hasta 203 km/h.
La borrasca #Friederike, que obligó en #Alemania a suspender el tráfico ferroviario y a cancelar vuelos en algunas ciudades, dejó imágenes como ésta. Lo contamos en #dpa #Meteorología pic.twitter.com/WzswnI26zq
— dpa internacional (@dpa_noticias) 18 de enero de 2018
La tempestad en el Mar del Norte provocó también perturbaciones en Holanda, donde los trenes tampoco circulaban, y en Bélgica.
La circulación de trenes de alta velocidad Thalys, que cubren trayectos entre París y Alemania, y también con Holanda, fue interrumpida más allá de Bruselas pero está previsto que se reanude este viernes en el conjunto de Bélgica y Holanda, informó la compañía el jueves por la noche.
En Holanda, el fuerte temporal dejó en tierra los aviones en el aeropuerto de Ámsterdam-Schiphol durante la mañana del jueves, obligando a anular 320 vuelos. También en Alemania varios vuelos fueron anulados en los aeropuertos de Dusseldorf (oeste) y Múnich (sur).
Estas incidencias en el tráfico ferroviario y en el aéreo dejó en Alemania a numerosos pasajeros bloqueados en las estaciones de ferrocarril durante la noche. «Recibirán un bono para alojarse en un hotel o podrán pasar la noche en los trenes», explicó un portavoz de Deutsche Bahn a la agencia DPA. «Debemos proteger a nuestros pasajeros y a nuestro personal», añadió.
Numerosos colegios y guarderías permanecieron cerrados en el oeste del país y, en el este, como ocurrió en Berlín, algunos centros terminaron antes su jornada para permitir a los alumnos regresar a sus hogares de manera segura.
En Holanda, la interrupción de la red ferroviaria provocó un verdadero caos, con pasajeros frustrados hacinados en las estaciones, a la búsqueda de un medio de transporte. Los servicios de autobuses y tranvías se vieron afectados directamente también durante toda la jornada del jueves.
La ciudad portuaria de Róterdam quedó inaccesible por las carreteras del norte, en particular desde La Haya y Ámsterdam, según la organización nacional para la circulación VID.
Los barcos de pesca quedaron amarrados a los muelles, así como el ferry que cubre el trayecto entre la isla de Texel (norte) y tierra firme.
En Francia, la tormenta también causó daños. Unos 3.000 locales y viviendas se quedaron sin electricidad en el norte del país, donde la alerta naranja por vientos fuertes fue levantada durante la mañana.
En España la alerta por fuertes vientos y oleaje permaneció durante todo el día en la costa norte del país y en la Islas Canarias, según AEMET. La olas engulleron la playa de Berria, en Cantabria. El nivel naranja se mantiene para este viernes y todo el fin de semana.
#Avisos activos actualmente y previstos para mañana y pasado. Consulta detalles y actualizaciones en https://t.co/HMTWVbxQbA pic.twitter.com/1LtAeSIK1z
— AEMET (@AEMET_Esp) 18 de enero de 2018