Jair Bolsonaro, presidente de Brasil y uno de los líderes más escépticos del mundo sobre la gravedad del coronavirus, ha informado este martes de que ha dado positivo por COVID-19 a sus 65 años y que ha comenzado un tratamiento de recuperación a base de cloroquina.
En contexto: durante los últimos meses, Bolsonaro ha desafiado la opinión científica quitándole valor a la enfermedad, llegando a hablar de un «constipadito», y ha asistido a numerosos actos públicos sin la máscara preceptiva, abrazando y besando a partidarios sin cuidado alguno y con un desdeño constante frente a la enfermedad.
Ahora, el político ha relatado que todo «comenzó el domingo con una breve indisposición», pero que se siente «perfectamente bien».