Londres y el sureste inglés pasarán este domingo a un nuevo nivel de riesgo de coronavirus, el 4, con el cierre de tiendas no esenciales, ante el alza de los casos de COVID-19, según ha anunciado este sábado el primer ministro británico, Boris Johnson.
Por qué te lo contamos: Johnson ha anunciado esta medida en un momento en el que una nueva cepa de coronavirus ha provocado un aumento de los contagios. Inglaterra se suma así al anuncio de Italia, hecho el viernes por la noche, que confinará a sus ciudadanos durante el periodo navideño.
El primer ministro, que ha celebrado una reunión del Gobierno, ha informado en una rueda de prensa de que también se reforzarán las restricciones durante el periodo navideño en el sureste de Inglaterra tras detectarse una nueva variante de la COVID-19[contexto id=»460724″].
Las autoridades afirman que ya han alertado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el hallazgo de esta nueva cepa, que se propaga con mayor velocidad, aunque no hay pruebas de que sea más letal o de que pueda tener un impacto en la efectividad de las vacunas desarrolladas recientemente.
Los habitantes de la capital y del sureste de Inglaterra, ya sometidos a importantes restricciones, tendrán que quedarse en casa y los comercios considerados «no esenciales» no podrán abrir. Los pubs, restaurantes y museos de esas dos áreas están cerrados desde el fin de semana pasado.
Todos los desplazamientos fuera de esa zona, ya sean dentro del territorio nacional o para ir al extranjero, estarán prohibidos.
En las zonas regidas por la alerta máxima no podrán llevarse a cabo reuniones entre miembros de distintos hogares, y en el resto de zonas se tendrán que realizar en un único día.
Reino Unido es el país de Europa más duramente castigado por la pandemia junto con Italia, con más de 67.000 fallecidos. El sábado se superó el umbral de los dos millones de casos.