La caravana de migrantes se reagrupa en Tijuana mientras EEUU refuerza la frontera

La gigantesca caravana de migrantes que ha atravesado México con el objetivo de cruzar a Estados Unidos se reagrupa gradualmente con la llegada en las últimas horas de centenares de centroamericanos a la fronteriza Tijuana, donde ya se encuentran poco más de 4.300 miembros del grupo.

Decenas de camiones procedentes de Mexicali, localidad situada a unos 182 kilómetros, llegaron en las últimas horas con unos 1.000 migrantes exhaustos y hambrientos.

En el trayecto, un hondureño murió tras ser atropellado por un vehículo, que se dio a la fuga, con lo que ya son dos los muertos registrados desde que en octubre otro hombre perdiera la vida en un incidente aún por claficar.

Mientras tanto, en el sureño Chiapas, policías y agentes de migración detuvieron a 300 centroamericanos que habían entrado ilegalmente por el río Suchiate, que divide México y Guatemala, durante la madrugada del miércoles y marchaban hacia la ciudad de Tapachula.

Los migrantes, que portaban banderas de El Salvador y Honduras, fueron subidos en autobuses que los trasladaron a la estación migratoria de Tapachula donde, según las autoridades, podrán solicitar refugio.

En Tijuana, las autoridades informaron que hasta este miércoles habían llegado a la ciudad 4.361 migrantes, de los cuales la gran mayoría se encuentra en el albergue que administra el Gobierno local. En este centro hay en torno a 800 menores de edad centroamericanos.

Fuera, cientos de personas se remolinaban para obtener algún alimento que llevan activistas y asociaciones religiosas, mientras de levantaban campamentos improvisados en la zona.

Ejército de EEUU

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acusa a los migrantes de tratar de invadir Estados Unidos y ha ordenado el despliegue de hasta 9.000 militares en la frontera con México. Incluso llegó a sugerir que las tropas estadounidenses podrían disparar a los migrantes si éstos lanzaban piedras.

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Jim Mattis, dijo este miércoles que el Pentágono recibió una nota de la Casa Blanca en la que le daba más libertad para operar en la frontera, especialmente si los guardias fronterizos exigen apoyo militar en caso de violencia.

Sin embargo, aseguró que incluso si se pide el refuerzo de los militares en caso de que los migrantes intenten forzar los pasos fronterizos, «ningún soldado estará armado«. «Probablemente serán miembros de la policía militar equipados con escudos, porras, sin armas de fuego», explicó.

También calculó la cantidad de personal militar desplegado a lo largo de la frontera con México en 5.764, además de los 2.100 guardias nacionales que ya se encuentran en el lugar.

Para los migrantes, la espera para tratar de pedir refugio en Estados Unidos puede durar más de un año. Muchos llevan ya meses en Tijuana esperando entrar en el país.

Tijuana, el punto fronterizo más al norte de México, siempre estuvo en el punto de mira de la caravana que ha llegado a sumar unas 7.000 personas en sus aproximadamente 4.400 kilómetros recorridos desde Honduras en poco más de un mes.

Durante su avance, la caravana se ha dispersado y reducido, a medida que algunos decidían pedir asilo en el camino y otros solicitaban ser repatriados. Al menos dos caravanas más recorren el territorio mexicano rumbo a Estados Unidos.

En Tijuana existe una creciente hostilidad de algunos grupos y del mismo alcalde hacia la caravana, que acusa a los migrantes de desafiar a la autoridad y de cometer algunos delitos. Hasta 57 centroamericanos han sido detenidos hasta el momento por cometer distintas faltas, de los cuales 40 han sido deportados, informa la Policía.