El presidente del PP, Pablo Casado, ha asegurado este lunes que la «Operación Kitchen» por ahora no le preocupa porque el ex secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez «no está afiliado al PP» aunque advierte de que «no va a pasar ni una» y de que «quien la haga la va a pagar».
En contexto: la Operación Kitchen investiga el espionaje por parte del ministerio del Interior al extesorero del PP Luis Bárcenas en 2014 para sustraerle información que, presuntamente, ponía al partido en compromiso. La Fiscalía Anticorrpución solicitó el pasado lunes la imputación de la ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal y del exministro del Interior Jorge Fernández Díaz por presuntos delitos de prevaricación, descubrimiento y revelación de secretos y malversación.
En una entrevista en la Cadena COPE, Casado ha dejado claro que si se demuestran las informaciones sobre el supuesto espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas «tomará todas las medidas que los estatutos del partido contemplan». No obstante, ha subrayado que no admitirá «ni juicios paralelos, ni condenas de telediario, ni dobles varas de medir», más en un Gobierno «que tiene a su vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, con su partido imputado por financiación irregular».
A la pregunta de si tiene previsto sacrificios en su partido si la información sobre la «Operación Kitchen» progresa, el líder del PP ha apelado a respetar los procesos judiciales y a colaborar «si se precisa información que obrara en nuestro haber, que no es el caso». Y ha insistido en que ya se comprometió a «soltar amarras» con cualquier conducta no ejemplar que hubiera habido en el partido en el pasado y ha asegurado que no ha hablado de este tema ni con el expresidente Mariano Rajoy, ni con el exministro de Interior Jorge Fernández.
Casado ha remarcado que no aceptará la doble vara de medir y ha recordado que Pedro Sánchez tiene en su Gobierno a tres exconsejeros de los expresidentes andaluces Chaves y Griñán, imputados por los ERE en Andalucía: la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo; la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, y el ministro de Agricultura, Luis Planas. «Señores -ha recordado- que han estado voluntariamente votando las decisiones de dar 700 millones de euros de los parados andaluces a una red de corrupción que acababa en cocaína y prostíbulos», ha denunciado el presidente del PP.