El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha anunciado que desde el próximo viernes —y durante al menos dos semanas— los restaurantes y establecimientos de hostelería permanecerán cerrados al público, solo con servicio para llevar o a domicilio, y además las visitas a las residencias de mayores quedarán suspendidas para evitar contagios de coronavirus.
Lo más importante: tras una reunión extraordinaria del Consejo de Gobierno de Castilla y León y del grupo de expertos autonómico, Mañueco ha pronunciado una declaración institucional en la que ha insistido en que la región se encuentra en «riesgo máximo» y ha pedido al Gobierno central que asuma su responsabilidad para tomar medidas que la Junta no puede tomar con el marco normativo actual.
También se ha decretado el cierre de centros y parques comerciales de más de 2.500 metros cuadrados, además de la prohibición de asistencia al público a cualquier evento deportivo que no sea al aire libre y el cierre de los centros deportivos e instalaciones bajo cubierto. No obstante, permanecerá abierto el comercio minorista, con las actuales medidas y aforo, y establecimientos de venta de bienes de primera necesidad.
Sin mencionar el confinamiento domiciliario, que ya había demandado Castilla y León al Ministerio de Sanidad, Mañueco ha señalado que, de momento, «no puede ir más allá» en las medidas para atajar las cifras de COVID-19[contexto id=»460724″].
Fernández Mañueco ha hecho un llamamiento a la responsabilidad individual. Los datos en toda la región europea «son alarmantes desde mediados de octubre». En la región, con unos 2.000 positivos diarios, la pandemia afecta a «todo el territorio» y «con igual virulencia en zonas urbanas».
«Está en juego la vida de muchas personas. Estamos con una presión asistencial nunca antes conocida en atención primaria, emergencias y centros hospitalarios». Es necesario, ha remarcado el político, «limitar al máximo los contactos sociales por comportamiento natural de las personas» y hay que afrontar «medidas duras pero necesarias».