El Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla ha condenado a dos años de prisión y siete meses de multa a 38 de los participantes en el motín que sufrió el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de la ciudad autónoma el 26 de agosto del año pasado.
Las claves: los 38 condenados son considerados coautores criminalmente responsables de un delito de atentado contra agentes de la autoridad, un delito de desórdenes públicos, 20 delitos de lesiones leves, y un delito de lesiones, según el auto, al que ha tenido acceso Efe. La jueza ha acordado suspender las penas de prisión, a condición de que no delincan dentro del plazo de suspensión, por lo que ordena ponerlos en libertad de manera inmediata.
A todos ellos se les impone una pena de dos años de prisión (uno por atentado contra agentes de la autoridad y otro por desórdenes públicos), además de siete meses de una multa diaria de tres euros (uno por cada uno de los 20 delitos de lesiones leves y 6 por un delito de lesiones).
Además, deberán pagar una indemnización de 45.000 euros de manera conjunta y solidaria por los daños ocasionados en el CETI, y otras que suman 5.220 euros para los 21 agentes heridos.
El auto considera probado que actuaron conjuntamente y con ánimo de alterar el normal funcionamiento del centro en el que residían, para lo que arrojaron objetos contundentes como ladrillos, piedras de gran tamaño, barras de hierro y mobiliario contra los más de 40 agentes que intervinieron, 21 de los cuales resultaron heridos.