Un día después del ataque con cuchillo en París frente a la antigua sede de Charlie Hebdo, el principal sospechoso «asumió su acto», que vinculó a la republicación de las caricaturas del profeta Mahoma por parte del semanario satírico, han indicado este sábado fuentes cercanas a la investigación.
Lo más importante: detenido por la Policía en la plaza de la Bastilla poco después del ataque con un cuchillo de carnicero que dejó dos heridos graves, este joven de 18 años nacido en Pakistán «asume su acto que ubica en el contexto de la republicación de las caricaturas, que no soportó», según una de esas fuentes.
El sospechoso pensaba que los locales que atacó seguían siendo los de la revista satírica, ha añadido la misma fuente. El ataque del viernes tuvo lugar en pleno juicio por el sangriento atentado contra Charlie Hebdo en enero de 2015, en el que murieron 12 personas, incluyendo algunos de los caricaturistas más célebres de Francia.
«Es un acto terrorista islamista, un nuevo ataque sangriento contra nuestro país», ha estimado el ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, en declaraciones al canal France 2.
«Un hombre llegó y atacó con un cuchillo de carnicero a los dos empleados que fumaban frente al inmueble» ha explicado Paul Moreira, codirigente de la agencia de noticias y productora Premières Lignes, vecina a la antigua sede de Charlie Hebdo. El hombre y la mujer, empleados de la agencia, fueron heridos «en la parte alta del cuerpo», y uno de ellos en la cabeza, ha añadido. Ambos se encuentran hospitalizados, pero no corren peligro de muerte.
La Justicia antiterrorista se ha encargado del caso, que avivó en Francia el doloroso recuerdo del año 2015 marcado, además de Charlie Hebdo, por los aún mucho más letales atentados del 13 de noviembre en París y una sangrienta toma de rehenes en un supermercado judío de la capital francesa.
La redacción de la revista, que se ha mudado a un lugar secreto desde hace cuatro años, era objeto de nuevas amenazas tras su decisión de volver a publicar caricaturas de Mahoma el pasado 2 de septiembre con motivo de la apertura del proceso.
Según el ministro Darmanin, el principal sospechoso, que llegó a Francia tres años atrás, ya había sido detenido en junio en posesión de una arma blanca, un «destornillador». El sospechoso había sido acogido por los servicios sociales de la infancia en la región de París, a su llegada a Francia, y no presentaba «ninguna señal de radicalización».
La Policía detuvo este sábado a otras dos personas más, el hermano del principal sospechoso y otro conocido, indicó una fuente judicial, con lo que ya son nueve las personas arrestadas en relación a este «acto terrorista».
Una fuente judicial ha precisado que otra persona que permanecía encarcelada, un argelino de 33 años, fue liberado al no estar vinculado con el ataque. Cinco de los detenidos se encontraban en uno de los supuestos domicilios del presunto agresor, en Pantin, un suburbio de París.
Desde la ola de atentados yihadistas sin precedentes iniciada en 2015 en Francia, y que ha causado 258 muertos, varios han sido perpetrados con arma blanca, en particular en la propia prefectura de policía de París en octubre de 2019 o en Romans-sur-Isère, en el sur del país, en abril pasado. Catorce personas están siendo juzgadas por un tribunal especial de París por el presunto apoyo brindado a los autores materiales del ataque a Charlie Hebdo, que murieron tras el atentado.