Conmoción en Brasil por el asesinato de una concejala que se oponía a la intervención del Ejército en Río de Janeiro
La concejala brasileña Marielle Franco, del izquierdista Partido Socialismo y Libertad (PSOL), que ha criticado duramente la intervención del Ejército en la seguridad de Río de Janeiro, ha sido asesinada a balazos en el centro de esa ciudad, informan fuentes oficiales.
La concejala brasileña Marielle Franco, del izquierdista Partido Socialismo y Libertad (PSOL), que ha criticado duramente la intervención del Ejército en la seguridad de Río de Janeiro, ha sido asesinada a balazos en el centro de esa ciudad, informan fuentes oficiales.
Marielle Franco, una conocida activista de los derechos humanos y que fue la quinta más votada en las elecciones de 2016 para el Concejo de Río de Janeiro, ha sido tiroteada cuando iba en un vehículo por el centro de la ciudad.
En el ataque también murió el conductor del coche mientras que una de sus asesoras, Fernanda Chaves, ha resultado herida. La Policía ha informado que el ataque fue efectuado por «pistoleros» que estaban en otro vehículo y huyeron sin robar nada.
Pese a que los investigadores han admitido que no hay indicios de que se tratara de un asalto, hasta ahora no han calificado el crimen como un atentado político.
Essa é a minha cara de quem ficou até 00h no plenário hoje pra tentar barrar o rodo do @MCrivella nos cariocas pic.twitter.com/mz4In7vKs9
— Marielle Franco (@mariellefranco) 13 de diciembre de 2017
El ataque se ha producido un día después de que la concejala volviera a criticar la intervención en la seguridad de Río de Janeiro en un mensaje en las redes sociales. «Otro homicidio de un joven que puede entrar en la lista de muertes de la Policía. Matheus Melo estaba saliendo de la iglesia ¿Cuántos más tienen que morir para que esta guerra acabe?«, se preguntó la política en un mensaje.
Por otra parte, este crimen ocurre un mes después de que el presidente brasileño, Michel Temer, decretara una intervención federal para combatir la ola de violencia.
Esta decisión cede a los militares el control de la seguridad en la ciudad hasta finales de 2018 tras la ola de violencia que el año pasado causó 6.731 muertes, entre las que se cuentan las de más de 100 policías y diez niños alcanzados por «balas perdidas».
«La actuación de Marielle como concejala y activista de los derechos humanos enorgullece a la militancia del PSOL, que la honrará dándole continuidad a su lucha«, afirma el partido socialista en un comunicado, en el que ha pedido una investigación rigurosa de las circunstancias del crimen, informa Efe.