Cs busca apoyos para arrebatar a los nacionalistas la Presidencia del Parlamento catalán
Ciudadanos, el partido que el pasado 21 de diciembre ganó las elecciones al Parlamento de Cataluña con 36 escaños, aunque sin mayoría suficiente para formar gobierno en solitario, está tratando de buscar los apoyos necesarios para presidir la Mesa de la cámara autonómica, cuya sesión constitutiva está prevista para el 17 de enero.
Ciudadanos, el partido que el pasado 21 de diciembre ganó las elecciones al Parlamento de Cataluña con 36 escaños, aunque sin mayoría suficiente para formar gobierno en solitario, está tratando de buscar los apoyos necesarios para presidir la Mesa de la cámara autonómica, cuya sesión constitutiva está prevista para el 17 de enero. El bloque nacionalista, que suma mayoría absoluta, no parece estar dispuesto a ceder el puesto que hasta ahora ocupa Carmen Forcadell, miembro de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).
Las negociaciones con el resto de las fuerzas parlamentarias se iniciaron el días 27, según informó hace unos días la presidenta del partido en Cataluña, Inés Arrimadas. Para Ciudadanos, la Mesa del Parlament es un «órgano clave» que el partido naranja quiere presidir. «Nos toca como fuerza más votada en votos y en escaños», recordó Arrimadas. «No queremos volver a ver la incertidumbre, las ilegalidades y la situación de absoluta inestabilidad en la que los señores de los partidos separatistas pusieron a la Cámara catalana».
«Ciudadanos es el único partido que puede garantizar un cambio en la Mesa del Parlament para que esté al servicio de todos los catalanes y no del separatismo», ha declarado este jueves el secretario de Comunicación y portavoz de Cs, Fernando de Páramo, en rueda de prensa.
Tras recordar que en las elecciones de diciembre «más catalanes han dicho sí» a la candidata de Cs, Inés Arrimadas, que a Carles Puigdemont, cabeza de lista de Junts per Catalunya y segunda fuerza más votada con 34 diputados, De Páramo ha subrayado que la Mesa del Parlament «debe reflejar los resultados» del 21D. En este sentido, ha añadido la necesidad de que haya una «presidencia que respete a todos los catalanes» y evitar “que se produzcan las mismas barbaridades” que cometieron los partidos separatistas con Carme Forcadell al frente de la institución, en alusión a la declaración de independencia aprobada por el Parlament antes de ser disuelto por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
De acuerdo con los resultados electorales, la composición de la Mesa estará formada por dos representantes de Ciudadanos, dos de Junts per Catalunya y otros dos de ERC, mientras que el PSC contará con un miembro. Ni Catalunya en Comú-Podem, ni el PP ni la CUP tienen representación en el órgano de gobierno del Parlamento.
De Páramo también ha criticado que Podemos haya rechazado llegar a un acuerdo Ciudadanos. Una evidencia de que «su adversario es Ciudadanos, no los partidos separatistas». El líder de los ‘comunes’ en las elecciones, Xavier Domènech, ha reiterado que su grupo, que tiene 8 parlamentarios, no apoyará a un miembro de la «derecha» para presidir la Cámara autonómica.
Ciudadanos contaría, por lo tanto, con sus 36 diputados más los 17 del PSC y los 4 del PP, lo que le da sólo 57 votos, muy lejos de la mayoría absoluta de 68. Por su parte, el bloque nacionalista cuenta, en principio, con 34 diputados de JUNTSxCAT, 32 de ERC, y 4 de la CUP, lo que les da la mayoría absoluta necesaria para sacar adelante a un candidato suyo para presidir el Parlament. En principio, porque hay tres diputados en la cárcel (el exvicepresidente Oriol Junqueras, el exconseller de Interio Joaquìm Forn, y el presidente de la ANC, Jordi Sánchez) y cinco huidos de la justicia instalados en Bruselas, cuatro exconsellers y expresidente Carles Puigdemont, todos ellos elegidos diputados el 21D. Ocho diputados que, si no acuden el 17 de enero a la sesión constitutiva de la cámara dejarán al bloque nacionalista sin su mayoría absoluta, dificultando así la elección de los miembros de la Mesa.